Esta historia que os cuento la he sacado de libro «Palabras de fuego«, de Rajneesh y sirve para ilustrar la diferencia entre sabiduría y erudición.
Había una vez un hombre que tenía 17 camellos y tres hijos. Al morir y abrirse su testamento, en el mismo se decía que «la mitad de sus camellos serían para su hijo mayor, la tercera parte para su segundo hijo y la novena parte para su tercer y último hijo»
¿Qué hacer? Eran diecisiete camellos. La mitad para el hijo mayor suponían 8,5 camellos porque diecisiete no tiene mitad exacta. Así es que para repartir aquella herencia justamente, «había que corta a uno de los animales por la mitad«, pero esto tampoco resolvía completamente el problema de aquella herencia dado que con los 8,5 camellos sobrantes había que dar al segundo hijo una tercera parte del total de los camellos que eran 5,66666667 camellos y para el tercer hijo la novena parte que eran 1,888888889 camellos . La suma de ambas partidas daba 7,55555556 animales y aún «nos sobraban» 0,94444444 camellos .
Repasemos los cálculos:
Reparto herencia 17 camellos
1º hijo- 17/2= 8,50000000
2º hijo- 17/3= 5,66666667
3º hijo- 17/9= 1,88888889
Sobran = 0,94444444
Total………….17,00000000
Así es que los hijos decidieron preguntar la solución de este problema al mejor erudito y matemático de su ciudad. El matemático después de pensarlo por mucho tiempo no pudo encontrar la solución y entonces fue cuando alguien sugirió otra idea : «¿Por que no buscar a alguien que sepa más de camellos que de matemáticas«. Y buscaron a Sheik, un hombre muy viejo y poco erudito pero con mucha sabiduría debida a su experiencia. Le contaron el problema y el viejo echándose a reír les dijo : «Es un problema muy simple, no se preocupen«.
Sheik lo primero que hizo fue «prestarles uno de sus camellos«. Con aquel préstamo la herencia era de 18 animales y le debían uno a Sheik. Con el nuevo número hizo la división y le dio nueve camellos al primer hijo, que quedó totalmente satisfecho. Al segundo, como le tocaba la tercera parte de 18 le dio seis camellos. También se los dio y el hermano también quedó completamente satisfecho. ¿Cuantos camellos quedaban? Pues 18-9-6 = 3 y ¿ cuantos le correspondía al tercer hermano? Pues la novena parte de 18 que son dos camellos. Se los dio y una vez completado el reparto de aquella herencia «aún sobraba un camello» que era Justamente «el que había sido prestado por Sheik«. El viejo tomó su camello de vuelta y dijo «Ahora se pueden ir«.
Repasemos los nuevos cálculos:
Reparto de herencia con 18 camellos (uno de ellos prestado)
17+1= 18
1º hijo- 18/2= 9
2º hijo- 18/3= 6
3º hijo- 18/9= 2
9+6+2= 17 camellos (se cumplió el testamento)
18-17=1
sobró 1 camello que fue entregado de vuelta a su propietario.
¿Dónde está el truco? Realmente no hay truco porque la sabiduría se basa en el «conocimiento práctico» que es algo muy distinto de la «erudición» que se basa en el «conocimiento teórico » Podemos expresarlo de otros dos modos:
«La erudición se apoya en conceptos abstractos, y la sabiduría en conceptos terrenales»
o
«La erudición se muestra usando las palabras y la sabiduría usando la experiencia«.
Política y otras cosas 
Buen ejercicio. «Necesitamos poquito para ser felices. El problema es que necesitamos mucha experiencia para comprenderlo».
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Es que el padre no les heredó todos los camellos:
1/2 + 1/3 + 1/9 no es igual a 1 (100%), sino que:
9/18 + 6/18 + 2/18 = 17/18 o solo el 94.44% de su fortuna.
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Excelente simple y sencillamente pudo resolver el problema que tenian no hay ningún tipo de engaño. Y solo.así pudieron quedar conformes
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ES LA MEJOR ESPLICACION Y CORRECTISIMA
SALUDOS A TODOS
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ES LA MEJOR ESPLICACION
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Lo tomo prestado para mi blog. Salu2. ( muy bueno…)
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al tercer hijo le corresponden 17/9 + 0,944444/3 = 2,2; de la misma forma al primer hijo le corresponden 17/2 + 0,94444 =8,8. No es sabiduría, es engaño comun y corriente.
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¿Por qué piensas que hay engaño? o sea, ¿Por qué supones que la voluntad del testador era repartir ese 0.944444.. camello . del que «se había olvidado» en tres partes iguales? ¿No sería más coherente dar al primero la mitad, al segundo la tercer< parte y al tercero la novena parte? ¿Qué pasa entonces?
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No es una «situación real» amigo. Es solo un acertijo
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