No hay símbolo arquitectónico del antiguo Egipto, que mejor represente a aquella civilización que esa colosal columna llamada «obelisco«. Un monumento alto y estrecho con cuatro lados de forma cónica, tallado con las inscripciones jeroglíficas que indican el nombre, los títulos del rey que había ordenado su fabricación, la divinidad a la que había sido…