Las Sirenas eran divinidades marinas, hijas del dios-río Aqueloo y de la musa Melpómene y se las representa como mujeres jóvenes con cola de pez. Poseían una extraordinaria voz para atraer con sus cantos dulces e insinuantes a los marinos hacia los escollos de la costa, donde, tras hacerles naufragar, los devoraban. De ahí viene…