Estoy desde el miércoles pasado en Dublín (Irlanda) visitando a mi hija, que ha tenido que «emigrar» aquí porque en España no tenia oportunidades de trabajo y he podido constatar de primera mano la sorprendente recuperación de este país que ha pasado de ser «el socio pobre de Europa» a supera a todos en «renta per cápita».
¿Cómo han logrado los irlandeses un éxito económico tan descollante? Gracias a un amplio programa de desregulaciones y a una reforma de su sector público que les ha permitido «reducir drásticamente el gasto» mientras apostaban decididamente por «el comercio internacional», y complementando todo lo anterior con una fuerte a «rebaja de impuestos«. La «marca de la casa» ha sido el fijar el Impuesto de Sociedades en un 12,5 por ciento, y aunque tienen presiones de Francia y Alemania para que lo suban ellos ni caso, y por eso las empresas «prefieren irse a Irlanda». Gracias a esta politica AQUÍ HAY TRABAJO. Sus «medidas de rescate» fueron duras pero el país ha resistido, y ahora se «está recuperando»
Irlanda es un pais que ha vivido la misma crisis económica que España, porque la política monetaria laxa del BCE animó la creación de crédito, y aquí- igual que en España- se financiaron enormes cantidades de nuevos pisos, muchos de los cuales están hoy vacíos, aunque el verdadero problema irlandés surgió con la decisión de su gobierno «de garantizar con fondos públicos la totalidad de los depósitos de su banca«. Una decisión absurda que trasladó la quiebra de su sector financiero al Estado y que la llevó a acumular un déficit público del 14,2 por ciento en 2009 y un sobrecogedor 31,3 por ciento del PIB en 2010.
Pero Irlanda ha seguido «fiel a su modelo», recortando el gasto público y «liberalizando su economía». El resultado ha sido una recuperación sorprendente, porque una economía «liberalizada y con pocos impuestos» siempre puede salir adelante. Este año crecerá al 1,1 por ciento y, según la Comisión Europea, al 2,3 por ciento en 2012. Muy por encima de la media europea.
El camino seguido por los irlandeses «apostando por la austeridad de sus cuentas pública» y «reduciendo sus impuestos» ha convertido este Pais en una economía muy liberalizada, con una gran flexibilidad de su mercado de trabajo y los resultados han sido los que cabía prever: una etapa «dura de ajuste» y una «espectacular recuperación». Una receta sencilla que se puede resumir en estas dos frases :AUSTERIDAD PÚBLICA Y APOYO A LA INICIATIVA PRIVADA. Un modelo por el que tendrá que apostar Rajoy en España si «quiere sacarnos del pozo».