El Mamporrero es un oficio que en la antigüedad gozaba de gran prestigio pues de su diestra habilidad dependía la procreación de los mejores caballos. Su misión consiste en conducir el pene del caballo hacia la vagina de la yegua para conseguir una prontitud en la cópula velando así por la seguridad de la hembra y evitando a la misma que el ímpetu del macho termine haciéndole daño. Los falos de los mejores sementales pasan por las manos de esos operarios cuyo trabajo resulta indispensable para ultimar una buena monta. Actualmente nuestra sociedad trata este oficio con cierta chanza, y se suele llamar “mamporrero” a quien hace el trabajo sucio a otro y lo ayuda en sus más íntimos menesteres igual que aquel profesional ayuda a los sementales a hacer una buena monta a la yegua.

Existe un organismo en España que se llama Fiscalía General del Estado que ejerce sus funciones conforme a los principios de legalidad e imparcialidad lo que debe de entenderse como de que no reciben instrucciones ni órdenes del Gobierno ni de ningún otro órgano administrativo o judicial

En la etapa del Gobierno de don José Luis Rodríguez Zapatero el cargo de Fiscal General fue ocupado por don Cándido Conde-Pumpido Tourón con dos mandatos, el primero de ellos entre los años 2004 y 2008 y el segundo entre los años 2008 y 2011.

Con aquel personaje, el ministerio público de la Fiscalía General del Estado se convirtió en un órgano de carácter extremadamente partidista y se tomaron decisiones muy pegadas a las necesidades del Gobierno socialista. El señor Conde-Pumpido fue un Fiscal totalmente servil con el poder político, actuando siempre de una manera completamente partidista. Recordemos por ejemplo aquella vez que el año 2009 se ocupó de presentar el recurso de casación ante el Supremo contra la decisión del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) de archivar la causa contra Francisco Camps o aquella otra, en la que después de saltar el escándalo del yerno real nos dijo aquello de que su Fiscalía descartaba la imputación de Urdangarín.

También tuvo actuaciones muy nefastas con lo del 11-M y con diversos asuntos relacionados con la ETA pero tampoco quiero extenderme mucho relatando el rosario de sus nefastas actuaciones, porque llegó el PP y al tomar las riendas del gobierno, cesó a aquel nefasto Fiscal General para poner en su lugar y a propuesta del ministro de Justicia, don Alberto Ruiz-Gallardón, a otra persona para dirigir la Fiscalía General del Estado. Decidieron nombrar al sonriente caballero de la foto que era un fiscal de Sala del Tribunal Supremo llamado don Eduardo Torres-Dulce

Con este nuevo Fiscal «nuestro gozo se fue a un pozo» ya que ha continuado con la triste política de su antecesor haciendo de la Fiscalía, un órgano que en vez de defender la legalidad, los derechos de los ciudadanos y el interés público, siga dedicándose a tener comportamientos complacientes con el gobierno que la nombra y con los grandes poderes del Estado (Casa Real, Gobierno y Banca). Es decir «facilitándoles la vida» igual que los “mamporreros” facilitan la cópula de los caballos. Con el señor Torres-Dulce, el celo de la Fiscalía en algunos asuntos que afectan a estos poderes fácticos ha llegado a extremos increíbles. Veamos cuatro casos concretos.

Primera situación.- Fecha: 10/10/2012. En este primer ejemplo tenemos a un semental que es la Banca y concretamente aquellas entidades crediticias que engañaron y estafaron a miles de ahorradores con aquello de “las preferentes” ¿Qué hizo nuestra Fiscalía en manos del señor Torres Dulce? Pues coger con suavidad el órgano viril de aquel caballo bancario y completar su cópula anunciándonos que ve “difícil” establecer que hubo “estafa” en las preferentes al sustentarse las mismas en una relación entre cliente y entidad como contrato civil

Segunda situación.- Fecha: 01/02/2013. En este segundo ejemplo el semental es nuestro partido gobernante Partido Popular con su “caso Bárcenas”. Había que pedir que declarara el señor Bárcenas sobre sus cuentas en Suiza, pero la Fiscalía decidió volver a “echarle una mano al caballo” y ayudarlo en aquella difícil faena, diciéndonos que por ahora, «no veía indicios» que vincularan al PP con una presunta contabilidad B.

Tercera situación.- Fecha: 03/04/2013. En este tercer ejemplo tenemos como semental, nada mas y nada menos que a nuestra Casa Real representada por la hija mediana de Su Majestad el Rey que había recibido un auto de imputación del juez Castro por el que se la vinculaba en hasta 14 presuntos indicios delictivos. Pues no pasa nada. Nuestra Fiscalía volvió a decidir coger suavemente el falo de aquel noble caballo y decidió ayudarlo recurriendo aquel Auto de imputación de la Infanta, ya que-según ellos- no existían suficientes elementos indiciarios contra Doña Cristina de Borbón

Cuarta situación.- Fecha: 08/04/2013. En este último ejemplo seguimos con el hermoso caballo cartujano representado por nuestra Casa Real. Esta vez se pretende cruzarlo con otra especie “más plebeya” (igual que ese cruce de caballo y burra que nos da un “mulo”). Sin ánimo de ofender, vamos a considerar que el “mulo” de esta historia es esa persona tan TORPE representada por nuestro Duque de Palma que error tras error provocó que el juez don José Castro terminara imputandolo por los presuntos delitos de prevaricación, malversación de fondos, fraude a la administración y evasión fiscal, ya que parece probado que este caballero junto con su socio don Diego Torres utilizó presuntamente un complejo entramado societario para «apoderarse» de «fondos públicos» a través del ese organismo llamado Instituto Nóos. Al final se quiere dar a nuestro señor Duque una «salida honrosa», enviándolo al lejano país de Qatar para formar parte del equipo técnico de su selección de balonmano, Pues bien, nuestra Fiscalía-una vez más- decide ayudar a la coyunda del hermoso semental haciendo que la Fiscalía Anticorrupción de Baleares no tenga intención ni de reclamar al juez que retire el pasaporte al señor Urdangarin ni de que se dicte cualquier otra medida que le permita abandonar nuestro territorio nacional y eludir a la justicia por su imputación en el caso Nóos,

Señores ¡Vivir para ver!…