La cámara secreta del monte Rushmore

En los Estados Unidos se ubican las Grandes Llanuras, con un paisaje formado por inmensas praderas y verdes pastos. En el siglo XVII, los indios lakotas, junto con otras tribus de la familia sioux, se instalaron allí en lo que hoy es en los Estados Unidos el estados de Dakota del Sur adoptando una vida nómada, con una economía basada en la caza del bisonte, viviendo en pequeños grupos o familias para resistir mejor el frío y encontrar comida y cobijo con más facilidad, mientras que en verano se reunían en las zonas fértiles para cazar búfalos, celebrar ceremonias religiosas y festivas, comerciar y resolver sus conflictos internos. Aunque gran parte de este territorio es llano, al oeste existe una zona montañosa conocida como Black Hills (Colinas Negras) y para los sioux lakota las mismas eran un lugar especial y sagrado.

Ubicación de las Black Hills (Colinas Negras) en Dakota del Sur

Los nativos americanos siempre han sostenido que las Black Hills de Dakota del Sur les pertenecen, pero a mediados del siglo XIX, su modo de vida se vio amenazado dramáticamente por la imparable expansión de ciudadanos estadounidenses hacia el oeste cuando en 1876 el gobierno de los Estados Unidos descubrió que por allí había grandes yacimientos de oro, decidiendo expulsarlos de aquellos terrenos. El pueblo Sioux combatió con fiereza esta tropelía y su líder “Toro Sentado” aniquiló en una batalla legendaria al Séptimo de Caballería del general Custer.

Sin embargo aquello tuvo un triste final y su tierra sagrada fue robada. Hasta 1980 no se compensó este atropello cuando la Corte Suprema de los Estados Unidos ordenó al gobierno federal el compensar a ocho tribus sioux por la incautación de sus tierras nativas pero la nación Lakota está destruida y sus integrantes tienen una esperanza de vida de tan sólo 44 años, además de sufrir una tasa de suicidio de un 150% (más alta que la media de Estados Unidos). Hoy en día solo unos pocos supervivientes se refugian en la reserva india de Pine Ridge en Dakota del Sur que es la segunda más grande de los Estados Unidos.

Caballo Loco. El gran jefe Lakota

Hoy vamos a hablar de la cima de uno de aquellos montes de las Black Hills (Colinas Negras) que tanto amaban los Sioux. Se trata del Memorial Nacional Monte Rushmore, una de las imágenes más representativas de los Estados Unidos de América que fue declarado Monumento Nacional el 3 de Marzo de 1925 e inscrito en el Registro Nacional de Lugares Históricos. Desde 1933 el servicio de Parques Nacionales de los Estados Unidos lo tiene bajo su jurisdicción.

La creación de este monumento se debe al historiador Jonah LeRoy «Doane» Robinson (1856 – 1946), a quien se le ocurrió la genial idea de construir un memorial que fomentase la visita de turistas a esta zona americana en Dakota del Sur y a tal fin eligió las montaña de las Blacks Hills, aquel santuario de los indios Sioux y concretamente la elevación del monte Rushmore cuyo nombre lleva el apellido de su descubridor Charles Rushmore, un abogado oriundo de Nueva York que en una visita a las minas de estaño en Dakota del Sur, en 1885 lo bautizó con su apellido.

Robinson, que también era abogado, se inspiró en una obra que Borglum estaba construyendo en aquellos tiempos cerca de Atlanta en la Stone Mountain (de la que hablaremos en una próxima entrada) y concibió este monumento como “la mayor escultura realizada en la Era Cristiana y una reedición en las 7 maravillas de la antigüedad”. Así es que solicitó los servicios del escultor Gutzon Borglum, por su gran experiencia en esculturas excavadas en montaña. El presupuesto inicial era de 400.000 dólares, incluyendo los honorarios de Borglum que ascendían a 78.000 dólares.

Doane Robinson Wikipedia

El escultor Gutzon Borglum no era un hombre fácil de convencer y además tenía un pasado tormentoso . Había nacido en Idaho en 1867, y tenía fama de fabulador porque frecuentemente cambiaba la historia de su vida, como citar a dos mujeres distintas como sus progenitoras, desafiando el conocido apotegma de que “madre no hay más que una”, aunque en su caso si que había una buena razón para esta confusión porque había nacido en 1867 en Idaho de un padre mormón de origen danés, que se casó con dos hermanas, de la que una era su madre biológica, que tras marcharse del hogar a poco de dar a luz hizo que fuese la otra quien lo criase. De allí que él hablase de dos madres.

Era un hombre muy talentoso, que pasó su infancia en la frontera occidental y las llanuras, en Utah y Kansas, hasta que se fue a Europa a principios de la década de 1880 para estudiar escultura. Allí, Borglum quedó fascinado con el arte a gran escala con temas nacionalistas, lo que encajaba con lo que muchos describieron como su personalidad grandilocuente y egoísta. Estuvo fuertemente influenciado por la antigua escultura colosal de los egipcios y la Esfinge de Giza de 66 pies y los guardianes tallados de 70 pies del Templo de Memnon en el alto Nilo se convirtieron en los ejemplos del tipo de obras que él quería crear en los Estados Unidos.

El escultor Gutzon Borglum

Al regresar de Europa a principios de siglo, instaló una tienda en Nueva York y luego en Connecticut y comenzó a esculpir estatuas de estadistas y generales que conmemoraban la historia estadounidense, incluido un busto de Lincoln para la Casa Blanca de Teddy Roosevelt que actualmente se encuentra en el Capitolio pero durante la Primera Guerra Mundial, se obsesionó con la industria aeronáutica y comenzó a visitar fábricas de aviones, en las que halló distintas fallas en la construcción y diseño. Tan insistente fueen sus observaciones que el presidente Woodrow Wilson. le concedió un despacho en el Ministerio de Guerra de Washington pero como era un hombre muy soberbio y beligerante terminó siendo despedido.

Cuando terminó la Guerra Civil americana, el Norte comenzó una “orgía” de construcción de monumentos conmemorativos de su victoria pero el Sur quiso igualar el marcador y en 1894 se fundó una sociedad por un grupo de damas llamadas “Las hijas de la Confederación” que decidió celebrar el heroísmo de los soldados sureños encargando a Borglum la talla de un gran monumento en la Stone Mountain (cerca de Atlanta), consistente en un bajo relieve de 120 mts. de altura por 400 de largo (otro día contaré esta historia en este blog porque es un tema muy interesante).

No me extenderé en este asunto y lo resumiré diciendo que el mismo acabó como “el rosario de la Aurora” porque aquel monumento encendió el orgullo sureño hasta tal punto de que al pie de aquella montaña resurgió el Ku Klux Klan, en 1915. Los frecuentes conflictos con “Las hijas de la Confederación” y la subsecuente querella civil que iniciaron contra Borglum hizo que este dejara aquella obra inconclusa, y en 1925 decidiera aceptar la propuesta del abogado e historiador Doane Robinson

Robinson había planeado originalmente incluir a hombres de la frontera estadounidenses como Lewis y Clark y nativos americanos, incluido Sacagawea. Pero Borglum, al ver la oportunidad de hacer una declaración nacional, disuadió al historiador y renegando de todos sus principios sureños presentó un proyecto con cuatro presidentes estadounidenses. Si bien existía coincidencia con que Washington, Jefferson y Lincoln estuviesen presentes, no todos creían que Roosevelt fuese el indicado y la presencia de este último se debió a la insistencia de Borglum que había sido amigo personal de Theodore Roosevelt.

La realidad era que dos de aquellos presidentes habían sido propietarios de esclavos y todos eran vistos por los nativos americanos como racistas. Los Lakota “tuvieron que soportar que su montaña sagrada presentara los rostros de hombres que mintieron, engañaron y asesinaron a gentes de su tribu cuyo único delito era vivir en la tierra que querían robar”, como dijo en su día Harold Frazier, presidente de la tribu Cheyenne River Sioux.

Gutzon Borglum trabajando en una de sus primeras maquetas para el encargo del Monte Rushmore
Maqueta de Gutzon Borglum del monumento conmemorativo del Monte Rushmore en 1936. (Biblioteca del Congreso

Pero Borglum se enamoró de aquel proyecto y estaba entusiasmado porque la masa de granito de aquella montaña era un enorme desafío para él y una inmejorable oportunidad para mostrar su talento. Después de realizar varios bustos en yeso de diferentes tamaños y a escala, en donde se veía a los expresidentes de cintura para arriba empezó el trabajo usando herramientas para labrar la roca con un equipo de 400 trabajadores. Hoy sus diseños preliminares se conservan y pueden verse expuestos en el propio Edificio del Museo del Memorial situado en la entrada anexa al parking

Los trabajos de iniciaron en el verano del año 1927 cuando Borglum tenía ya 61 años y esculpir la montaña era una obra de ingeniería más que un tallado ya que todo debía de hacerse con martillos neumáticos y dinamita casi sin usar cinceles.

Una imagen sin fecha del escultor Gutzon Borglum en el Monumento Nacional Monte Rushmore.
(Servicio de Parques Nacionales)
Gutzon Borglum y el superintendente inspeccionando el rostro de George Washington en 1932. (Biblioteca del Congreso)

Asi, desde 1927 hasta su muerte en 1941, Borglum con su equipo de 400 trabajadores dinamitaron más de 450 000 toneladas de granito y tallaron el monumento conmemorativo del Monte Rushmore que para muchos estadounidenses, sigue siendo un conmovedor tributo a la democracia. Como siempre ocurre en estos proyectos faraónicos, el problema mayor fue el financiero porque los gobernantes de Dakota del Sur se negaron a aportar fondos y hubo que recurrir al capital privado. Entre los más dadivosos estaba el mismo Charles Rushmore que donó 5.000 dólares (una cifra importante para la época pero nada extraordinaria para alguien que, de esta forma, accedía a la inmortalidad). Al final, el mayor peso cayó sobre el gobierno federal, que hizo entregas parciales y a destiempo prolongando la obra por 14 años.

Proceso de construcción del Memorial Nacional Monte Rushmore, donde se puede apreciar no sólo la escala de la obra gracias a la figura humana, sino además, el andamiaje que fue necesario para poder labrar la roca de las esculturas insitu, en la obra

Cada cabeza tiene una media de 18 metros de altura, y cada nariz mide una media de 6 metros. Asimismo, cada boca tiene una longitud de 5.5 metros de ancho y cada ojo, de un extremo al otro, 3.4 metros. Para conseguir un mayor realismo en las esculturas Borglum ideó en el interior de cada ojo una columna de granito de unos 56 cm. de altura que, simulando una pupila le da a la obra un aspecto expresionista.

Borglum murió el 29 de marzo de 1941 . Estaba próximo a cumplir los 74 años y no pudo ver concluida su obra. Su hijo Lincoln Borglum, que siendo apenas un adolescente, había trabajado como supervisor al inicio del proyecto supervisó los toques finales y el monumento fue inaugurada el 31 de octubre de 1941

La idea original de Gutzon Borglum, no era solo el tallar las caras de los expresidentes en la montaña sino que para que el monumento quedara perfecto debía incorporar una gran inscripción que todo el mundo pudiera leer, en la que se contaran los nueve acontecimientos clave de la historia de Estados Unidos pero las dificultades para que ese texto fuese verdaderamente legible hicieron que terminase por proyectar una cámara secreta a la que llamó «Hall of Records» que ubicó justo detrás de los bustos, en una zona de muy difícil acceso como se puede ver en la siguiente imagen.

La cámara «Hall of Records

Sería una gran sala destinada a almacenar importantes documentos históricos del país, como por ejemplo, la Declaración de Independencia o la Constitución así como retratos de destacados artistas y científicos americanos. Las obras de esta cámara secreta comenzaron al tiempo que se terminaban las caras de los presidentes, pero aquellos ambiciosos planes se demoraron porque labrar el granito en el interior de la montaña resultó mucho más complicado de lo previsto y aunque tras su fallecimiento su hijo, tomó el mando para acabar la misma, debido a que Estados Unidos entró en la II Guerra Mundial, dejó de recibir dinero para costear esa cámara secreta y ésta se quedó a medio terminar.El paso del tiempo acabaría por condenar al olvido este proyecto.

La puerta exterior del Hall of Records diseñada por Gutzon Borglum (National Park Service)
La cámara secreta está detrás de Lincoln y es inaccesible para los turistas (National Park Service)

Esta puerta de entrada tiene 3,3 metros de ancho por 5,5 de alto y el hall principal alcanza los 22 metros de profundidad. Allí pueden verse las diferentes capas de rocas que componen la montaña de piedra

Placa conmemorativa de la apertura de la puerta en 1998 (National Park Service)

En 1998 a modo de homenaje, se decidió guardar en esta cámara secreta una caja de madera con varios documentos históricos junto a una biografía de Gutzon Borglum. La caja se introdujo a su vez en un recipiente de titanio, que quedó enterrado bajo una gran losa de granito a la entrada del «Hall of Records». Y sobre esa losa se grabaron unas palabras del escultor que resumen la esencia de su proyecto: «Coloquemos allí, talladas en lo alto, lo más cerca del cielo que podamos, las palabras de nuestros líderes, sus rostros, para mostrar la prosperidad que estos hombres nos dieron. Luego hagamos un rezo: que estas inscripciones aguante hastaque solamente el viento y la lluvia las lleven lejos»

Vista desde el interior de la cámara del cofre de titanio en el cual se guardan tesoros invaluables de la historia de los Estados Unidos (National Park Service)

Fuentes:

Great White Fathers: The Story of the Obsessive Quest to Create Mount Rushmore (Dakotas) . John Taliaferro