La «Viagra»© es un fármaco utilizado para tratar los casos de impotencia por disfunción eréctil, pero no estuvo disponible hasta el año 1998. ¿Qué utilidad le habría dado al rey Felipe II si hubiera existido en el siglo XVI? Esto es una «historia ficción«.
El principal papel de los reyes en la antigüedad era el de engendrar hijos sanos que garantizaran la continuidad de su dinastía. Dentro de una óptica sexológica, ha habido reyes sexualmente muy activos pero a los que «la inadaptación con su pareja» les terminó causando problemas para «consumar el matrimonio» y conseguir engendrar a un heredero. Los reyes tienen los mismos problemas que las personas corrientes, y uno de ellos es la «falta de deseo» para conseguir una sexualidad reproductiva. Eso fue exactamente lo que le pasó en una ocasión al rey español Felipe II.
Felipe II era el hijo primogénito del emperador Carlos V y de su prima la emperatriz Isabel de Portugal. Podemos decir-coloquialmente- que era un rey que «pensaba con la bragueta»; por eso- en teoría- no tenía ningún problema para engendrar herederos. De hecho se inició en el sexo cuando era un tierno adolescente y las crónicas de su época nos cuentan que llegaba a incurrir en los más groseros desenfrenos en sus salidas nocturnas cuando visitaba los burdeles. Un embajador de la República Veneciana en España llamado Federico Badoaro, nos contaba que este rey «tenía tanta afición a las mujeres como a los pasteles» y a Felipe II le gustaba tanto el sexo que en su primer matrimonio el 15 de noviembre de 1543 con María Manuela de Portugal (prima hermana suya) los cronistas nos dicen que aquella mujer «lo excitaba mucho«.
El rey era tan ardiente que a su ayo D. Juan de Zúñiga, el emperador Carlos V le dio severas instrucciones para que evitara el que su hijo «cometiera excesos sexuales con su esposa«, por miedo a que su salud pudiera resintiese y don Juan llevó aquella misión con tanto celo que en alguna que otra ocasión «incluso llegó a separar a los enamorados del lecho conyugal«. Es decir que- hablando en plata- y para su primer matrimonio, podemos afirmar que Felipe II , cuando llegaba al lecho de su mujer «iba más caliente que el cenicero de un bingo«; aún así, pasó un año y como el ansiado heredero no venía hubo que aplicarle sangrías frecuentes a la princesa , para que se quedara embarazada, cosa que sucedió finalmente en septiembre de 1544. Yo me imagino que aquel embarazó más que «por las sangrías» se produjo por el ardor de Felipe II. Lamentablemente, el 8 de Julio de 1545, tras un complicado parto, aquella joven princesa dio a luz en Valladolid al primer hijo legítimo de Felipe II que recibió el nombre de Carlos en honor de su abuelo paterno y a los cuatro días del alumbramiento falleció, posiblemente por fiebres puerperales.
Felipe II se lió después con otra mujer llamada Isabel de Osorio, también conocida como «la dama de Saldañuela»
Se trataba de una mujer culta y bellísima que se convirtió en «su amor secreto» llegando a ser llamada “la puta del Rey”. Era 10 años mayor que él y ambos mantuvieron una relación que duró 15 años de la que nacieron dos bastardos llamados Bernardino y Pedro. Aquella relación se rompió por razones de Estado cuando España firmó la paz con Francia y con ella se establecieron unos acuerdos que incluía la boda de Felipe II con la hija del rey francés. Pese a todos el rey dejó a aquella mujer una notable fortuna en dinero y joyas y un hermoso edificio renacentista- que actualmente es propiedad de la Caja de Burgos- llamado «El Palacio de Saldañuela»
La «calentura» de Felipe II era tal que en 1551, encargó a Tiziano dos cuadros rebosantes de erotismo y sensualidad. El primero era el llamado “Dánae recibiendo la lluvia de oro”, una de las obras maestras del Quinientos
En este cuadro vemos a una mujer desnuda, tumbada en una cama, con las piernas dobladas, que representa el momento en el que la princesa Dánae recibe al divino Zeus transformado en «lluvia de oro«. La pintura está cargada de alusiones explícitas al «deseo sexual» con una amante que ofrece su amor a cambio de una recompensa y parece ser que tenía para don Felipe la utilidad práctica de poder contemplar un desnudo atrevido y con alto contenido sexual, bajo la excusa de «contemplar una obra artística«.
El segundo cuadro es el titulado “Venus y Adonis” y se trata de un lienzo que narra el momento en el que Venus trata de impedir a su amante, el mortal Adonis, que se una a una partida de caza, sabiendo ella que él va a morir despedazado por un oso.
El cuadro se inspira en la «Metamorfosis» de Ovidio,y también tiene un contenido «claramente erótico» porque la figura femenina de Venus se encuentra de espaldas y en una sugerente y explícita desnudez. Los expertos, sugieren que en ambas pinturas están representadas las caras de Felipe II y de su amada Isabel de Osorio, y se sabe que ambos cuadros acompañaron al monarca allá donde fue hasta el fin de su vida. No sabemos si Felipe II utilizaría estos cuadro para realizar alguna que otra presunta «actividad masturbatoria» pero la realidad es que tenía ambos cuadros en una sala real de «acceso muy restringido» y viendo lo libidinoso que era todo es posible.
La realidad es que en su extensa vida amorosa, Felipe II tuvo un total de 8 hijos legítimos . El primero fue el ya citado Carlos hijo de su primer matrimonio con Maria Manuela de Portugal, después tuvo otras dos hijas ( Isabel, Clara Eugenia y Catalina Micaela ) de su tercer matrimonio con Isabel de Valois y finalmente engendró a cuatro hijos y una hija (Fernando, Carlos Lorenzo, Diego Félix, Felipe y María) en su cuarto matrimonio con Ana de Austria,
Es decir que si contamos los dos hijos que tuvo con Isabel de Osorio nos aparecen un total de10 hijos engendrados por el rey Felipe II y desconocemos si tuvo alguno mas porque «amantes no le faltaron» ya que tuvo líos con Ana de Mendoza, princesa de Éboli, Catalina Laínez, Eufrasia de Guzmán, Elena Zapata,Catalina Leney , Magdalena Dacre y la vizcondesa de Montague. O sea que podemos decir con propiedad que Felipe II era un rey «macho machote». Sin embargo en su segundo matrimonio con María I de Inglaterra, pinchó en hueso y pese a su «calentura» se encontró con la única mujer de su vida «que no le ponía »
Cuando Felipe II enviudó de su primera mujer, su padre Carlos V tomó la decisión de casarlo de nuevo» y la candidata elegida fue María de Inglaterra porque le venía bien para que España consiguiera el apoyo de los ingleses contra los Países Bajos y para aislar a Francia y defender las posesiones españolas de las ambiciones gabachas. María I de Inglaterra, era también conocida como María I Tudor y era prima de Carlos V (hija de Enrique VIII y de su primera esposa Catalina de Aragón), pero no era muy agraciada y además estaba amargada porque había sufrido mucho cuando su padre se casó con Ana Bolena y repudió a su madre encerrándola en el castillo de Kimbolton. Con ello fue declarada «hija ilegítima» y perdió su titulo de princesa de Gales. Sin embargo en 1553 al morir su medio hermano Eduardo VI (hijo de Enrique y de su tercera esposa Juana Seymour) consiguió subir al trono de Inglaterra convirtiéndose en un «partido interesante» para el heredero de la corona española.
Aquel nuevo enlace de Felipe II se organizó por razones políticas y aunque a Maria Tudor le gustaba don Felipe y se dice que poseía un retrato suyo pintado por Tiziano Vecellio, y que al mirarlo experimentó un «súbito enamoramiento» , la realidad es que su edad madura no la hacia ser muy agraciada. La boda se celebró el 6 de enero de 1554 «por poderes» representando al futuro rey de España el aristócrata flamenco Conde de Egmont, que incluso hizo el paripé en ”la noche de bodas» acostándose en el lecho de la reina, aunque- eso sí- cubierto de pies a cabeza con su armadura para «evitar las tentaciones de intimidad “ . Don Felipe se juntó con su nueva esposa en mayo de 1554 y la ratificación nupcial se celebró en la Catedral de Winchester el 25 de Julio de aquel año; después los recién casados se fueron a pasar su «luna de miel» al castillo de Windsor, pero «ahí empezaron los problemas» porque eran una pareja desigual, y al novio, un joven apuesto de veintisiete años, no le complacía aquella novia fea de treinta y ocho. Para Felipe II aquello «era un marrón» y su «ardor sexual» – uno de sus mejores atributos- no le funcionaba con esta nueva esposa. Ella creyó a los 3 meses estar embarazada pero luego se descubrió que el abultamiento de su vientre era por «retención de líquidos (hidropesía) y las ilusiones de preñez de la reina no podían cumplirse porque su marido prefería cubrir a la hija de un panadero y a otras damas de la corte.
Es decir que para don Felipe, eso «de cumplir» y engendrar herederos no le iba mucho con la reina María Tudor. Seguramente le habría venido muy bien que en aquellos tiempos hubiera existido la «pastillita azul» para hacerle más llevadera aquella labor. Como su mujer no le agradaba siempre estaba buscando excusas para irse de viaje y olvidarse de aquel «matrimonio de conveniencia» y así fue como la reina María de Inglaterra enfermó y vio por última vez a su esposo en marzo de 1557, cuando él volvió a su lado para pedirle «hombres y dinero» en su guerra contra Francia. Aquella vez María lo despidió con besos,y lagrimas en una escena desgarradora que ha dado origen a una canción popular inglesa que dice: “Gentle Prince of Spain / Come, oh, come again…”.
Maria Tudor término falleciendo de una peritonitis tuberculosa en la madrugada del 17 de noviembre de 1558 sin haber tenido descendencia con Felipe II y le sucedió su «medio hermana» Isabel que restableció el anglicanismo en Inglaterra y mantuvo gélidas relaciones con Felipe II. En el pecado está la penitencia.
Porque aquella reina fue muy beligerante contra España, apoyando la actividad del pirata Francis Drake contra la marina mercante española y llevando finalmente a Felipe II a tener que declararle la guerra y a prepara un plan de invasión contra Inglaterra en 1588 con la famosa «Armada Invencible» (Grande y Felicísima Armada como se llamaba en realidad), que fue un fracaso bélico y la mayor catástrofe naval de la historia española. Además, después de aquella invasión frustrada se quedó en la memoria ancestral de los ingleses «un odio ancestral a España» (del que aún no nos hemos librado)
Si en 1554 hubiera existido la «Viagra»© Felipe II tal vez podría haber engendrado un heredero con la reina María I de Inglaterra y con ello nos habríamos ahorrado un montón de desastres y la dinastía real ingresa de hoy en día estaría fuertemente entroncada con la dinastía real española . ¡Como habría cambiado la historia si hubiera existido la «pastillita azul» en aquellos lejanos tiempos !
Fuentes
http://www.mcnbiografias.com/app-bio/do/show?key=felipe-ii-rey-de-espanna
http://blogs.ua.es/vidaprivfelipesegundo/
http://www.dejamequetecuente.net/2013/02/isabel-de-osorio.html?m=0
http://cv.uoc.edu/~04_999_01_u07/percepcions/perc65b.html
http://www.artehistoria.jcyl.es/v2/obras/965.htm
http://es.m.wikipedia.org/wiki/Isabel_I_de_Inglaterra
Gonzalo Ugidos. «Chiripas de la Historia». Esfera de los Libros
Hola, comentar que existe un error en la fotografía publicada en este artículo de Isabel de Osorio, ya que el retrato pertenece a la reina María Victoria del Pozo, esposa de Amadeo I de Saboya.
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Muchas gracias por la aclaración. La imagen está tomada de esta fuente
http://blogs.ua.es/vidaprivfelipesegundo/2012/01/13/las-amantes-de-felipe-ii/
Con mucho gusto corregiré la imagen si tiene la bondad de enviármela a mi correo mrsjaen@gmail.com
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Nunca está de más recordar que un año después de la Armada Invencible los ingleses mandaron la Contraarmada y también acabó en estrepitoso fracaso. http://es.wikipedia.org/wiki/Contraarmada
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