Las fábulas de Esopo y el PP

Esopo fue un fabulista griego que vivió en el siglo VI a.C. Existen pocos datos sobre su biografía pero ha pasado a la historia por sus «fábulas» que ocupan un lugar muy especial dentro de los cuentos infantiles. Se tratan de relatos muy breves que contienen valiosas enseñanzas para ayudarnos a educar a los niños en los sistemas de valores.

Una de sus fábulas es la de «la gallina de los huevos de oro«. En ella nos cuenta que un hombre tenía una gallina que todos los días le ponía un huevo de oro, pero como era muy ambicioso empezó a pensar en que el animal debía tener en su interior una gran cantidad de este metal y decidió matarla para sacarlo. Su sorpresa llegó cuando se encontró con que la gallina era exactamente igual que las otras de su especie, por lo que su ambición de «alcanzar de una vez toda la riqueza» le hizo perder lo poco que tenía. La moraleja de esta historia es que no debemos matar a la gallina de los huevos de oro para «sacarle todo lo que creemos que lleva dentro» pues nuestra codicia de riqueza nos quitará incluso lo poco que ya teníamos.

El Partido Popular nada mas coger el Gobierno, decidió «matar la gallina de los huevos de oro» de España y con una insaciable voracidad recaudatoria quiso sacarle a los españoles todo lo que pensaban que llevaban dentro y así, ya en diciembre de 2.011 creó un «impuesto sobre el ahorro» que gravaba con un 2% las rentas de 6.000 euros, con un 4% las de hasta 24.000 euros y con un 6% las superiores. En septiembre de 2012 decidió subir el IVA y quitar la desgravación por compra de vivienda. En diciembre de 2012, subió el IRPF en todos sus tramos creando otros siete nuevos. En enero de 2013 impuso el impuesto del 20% sobre los premios de las loterías y siguió aumentado la carga impositiva de los españoles en al menos otros 30 apartados. Y no se ha olvidado de nada; ha tocado desde la «Tasa ecológica» para los gases fluorados, hasta el tabaco (con tres subidas seguidas); ha creado siete nuevos impuestos a las empresas de energía (que gravan desde producción hasta distribución ); ha subido los impuestos sobre el alcohol y ha terminando finalmente, atacando a las empresas con dos subidas del Impuesto de sociedades.

¿Y de que le ha servido esta «voracidad recaudatoria«? (la mayor exhibida por un Gobierno en la historia de España). Pues de MUY POCO porque al «matar la gallina de los huevos de oro» ha perdido «el oro» y «la gallina». Veamos algunas noticias de ayer mismo.

1.- La primera nos dice que los Impuestos sobre el alcohol y tabaco han recaudado un 8,5% menos que en 2010

2,- La segunda nos cuenta que la recaudación del Impuesto de Sociedades se ha desplomado y que si bien el año pasado en junio Hacienda tenía ingresados unos 4.177 millones, por este impuesto, ahora, a las mismas alturas del ejercicio, sólo se ha embolsado la mitad, o sea unos 2.028 millones

3.- Y la tercera nos afirma que «nos hemos cargado a los emprendedores» y que aunque en el último estudio de Randstad, se aseguraba que seis de cada diez parados estarían dispuestos a «crear un negocio» la realidad es muy distinta y la gente se lo piensa mucho antes de montar negocios en España.

Es decir, que hemos destruido las ilusiones y la «cultura emprendedora» de nuestro país y que ya no se crean empresas por las trabas administrativas y por la escasez de financiación. Si un joven no tiene un «padre rico» que le avale los 100.000 euros que, como mínimo, le harán falta para «montar su empresa» no podrá montarla, ya que los bancos a los que nuestro gobierno les ha inyectado recursos financieros «con los huevos anteriores de la gallina muerta» no prestan dinero a NADIE

Al cargarse la «gallina de los huevos de oro» nuestro gobierno ahora tiene menos recursos ya que no los obtiene ni de los consumidores, ni de los autónomos ni de los empresarios, por eso quiero recordarles a los señores del PP otra de aquellas fábulas del genial Esopo. Es la que se titulaba «El Pastor y el Lobo«, que nos contaba la historia de aquel pastor embustero que se reía de sus vecinos asustándolos con que venían los lobos a atacar a su rebaño y que a base de «repetir la broma», resultó que una vez, cuando vino el lobo realmente, al estar la gente acostumbrada a sus mentiras, nadie le hizo caso y el lobo se comió a sus ovejas.

Y es que «a un mentiroso no lo cree nadie, incluso aunque al final diga la verdad»

2 Comentarios

  1. manospal dice:

    Mi opinión es que de donde no hay no se puede sacar y si sacas se lo quitas al dueño de la gallina, se cuidan muy mucho de matarla aunque se pueda dar un homicidio imprudente en este caso.
    Como bien se dice al final la gente es muy lista y a mi entender vive con lo que tiene e intenta continuar su vida de antes pero no a cualquier precio, el mismo billete que tenía dedicado a este apartado lo sigue destinando en la actualidad y en general no va a aumentar la dotación salvo excepciones que habrán para confirmar la regla, estoy seguro que si se contabilizara la facturación de alcohol y tabaco sumaría el mismo importe o muy similar, el reparto es lo que cambia nada más (más para el estado, el distribuidor no pierde mucho y al fabricante que le den).

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    1. mrjaen dice:

      Conforme con eso amigo pero tu comentario veo que va más en plan de «cómo se adapta la gente a la escasez» y mi artículo iba por «cómo no se adapta nuestro Gobierno a la escasez»

      Manuel Rubio

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