Decía un rap de «Def con Dos» en el año 1988, algo así como: “España ya no es roja, España no es azul, España ahora y siempre es negra como el betún”.

Y aquel gran poeta español de la Generación del 98 llamado don Antonio Machado ya nos decía aquellos de: “Españolito que vienes al mundo te guarde Dios, una de las dos Españas ha de helarte el corazón”. Por eso el “virar de la derecha a la izquierda” es una fórmula estupenda para mantenerse el machito ¿Recordáis a don Jorge Vestrynge, aquel “converso” que viró de la extrema derecha a la extrema izquierda empezando su carrera política en AP para terminar como militante de base del PC? Pero lo perfecto es estar cerca de las “dos Españas machadianas” que, sin ningún género de duda es la mejor fórmula para asegurarse una buena carrera política. Algo así como eso que decimos de “ponerle una vela a Dios y otra al Diablo”.

Don Alberto Ruiz Gallardón pertenece a esa clase de políticos que tienen la habilidad de “ingresar cinco euros y gastarse seis” y antes de dejar el Ayuntamiento de Madrid en la bancarrota enchufando a la esposa de Aznar como alcaldesa y presentarse cabeza de lista del PP en las pasadas Generales logró llevar a la Comunidad de Madrid al dudoso título de ser “la ciudad más endeudada de España” con una deuda de 6.453 millones de euros (un 46,3% de la deuda de todas las capitales de provincia) e hizo gastos tan suntuosos como el pagar 85.000 € por una pista de hielo en Caja Mágica (que nunca llegó a abrir) o remodelar el Palacio de Cibeles. Sus “suntuosos gastos faraónicos” en bienes de superficial necesidad consiguieron que le pusieran el sobrenombre de “el faraón”,

¿A qué juega este nuevo “faraón”? La respuesta es fácil si consideramos que nuestro hombre quiere presentarse como representante de un proyecto con capacidad de unir en el mismo a la derecha y al centro izquierda”; tal vez por su especialidad en eso de “poner una vela a Dios y otra al diablo” (aunque con él nunca se sabe quién es Dios y quién es el diablo) Don Mariano Rajoy, decidió incluirlo en su gobierno como Ministro de Justicia; y la verdad es que no nos ha defraudado. Veamos algunos de “sus logros

1.-Un Registro Civil que desde su creación en el año 1870 había sido gratuito ahora din Alberto quiere privatizarlo y que sean los Registradores de la Propiedad los que lo lleven

2.- Un retraso en la presentación de la Ley de Custodia Compartida.

3.-Un encarecimiento en las tasas judiciales

4.- Un ataque directo a la dignidad de las mujeres, interfiriendo en su conciencia, imponiéndoles su voluntad y negándoles el derecho a decidir y como buen “faraón” mostrándose inmisericorde llegando hasta impedir por ley la interrupción del embarazo en los casos de malformación del feto.

5.- Unos sospechosos “perdones a kamikazes”.

6.- Una persecución a los que ayuden a los inmigrantes sin papeles

¿Para qué seguir? Creo que en el siguiente enlace se cuenta muy bien lo que es D. Alberto Ruiz Gallardón con su “justicia mutante”, su “código del embudo”, su “tasajo judicial” , la “libre decisión de la mujer sobre su cuerpo” y lo de “indulta y serás indultado”

La realidad es que estamos ante un político cuyo único objetivo siempre ha sido el de aspirar a ser Presidente de Gobierno. En términos coloquiales lo podríamos considerar como una especia de “agente doble” capaz (como aquel inolvidable don Natalio Rivas) de “venderse por igual a la izquierda que a la derecha”. Si alguien quiere enterarse de lo que es un “agente doble” le aconsejo que lea la fascinante historia de aquel famoso espía ruso llamado Kim Philby que tan bien supo disimular sus convicciones políticas comunistas, y conseguir que los altos mandos del espionaje inglés lo nombraran tras la Segunda Guerra Mundial jefe de la división contra los rusos, mientras él se reunía con «los espiados»

Pero tanto va el cántaro a la fuente que termina rompiéndose. Desde que el Ministro de Justicia del PP don José María Michavila firmó con el PSOE aquel infame “Pacto de Estado por la Justicia” la misma ya quedó “politizada” y Gallardón se «había comido las papas» pensando que siguiendo aquella senda sería capaz de llevar al PSOE a otro acuerdo, como aquel de 2005, encontrándose con que este partido le ha presentado una enmienda a la totalidad a su proyecto de Ley Orgánica de Reforma del Consejo General de Poder Judicial (CGPJ). En resumen:»Malos tiempos para Gallardón, peores para la Justicia»

Seguramente don Alberto se ha acordado de cuando a don Alfredo Pérez Rubalcaba se le escapó aquella frase de que: “Es que Gallardón debería ser del PSOE” y pensaría que seguramente don Alfredo estaría contento con su presunta labor de “submarino de su partido” pero las cosas no le han salido bien y aunque los libros de historia puedan registrar todos los torpedos lanzados por don Alberto contra la línea de flotación del PP la realidad es que el señor Rubalcaba” le ha hecho a don Alberto lo mismo que hace muchos siglos (150 antes de Cristo) hizo en Lusitania aquel cónsul llamado Escipio que tras decidir aniquilar a Viriato, pactó con tres nativos que le hiciesen el trabajo sucio a cambio de una suculenta recompensa y una vez perpetrado el crimen, cuando los sujetos se le presentaron para reclamar el pago, Escipio les dijo: “Roma no paga traidores”.