Si el gobierno del PP con su «mayoría absoluta» hubiese aplicado aquella máxima de Theodore Roosevelt que decía: «Habla con suavidad, lleva un buen garrote y llegarás lejos» , es decir si con la confianza que le dimos tantos millones de españoles hubiera sido VALIENTE y hubiera «dado palos donde los tenia que dar» otro gallo le hubiera cantado. Pero no ha sido así y el PP ha aplicado a España una política timorata y cobarde. Rajoy se convirtió en presidente y se ocultó debajo de la mesa a esperar a que Montoro y De Guindos «le sacaran las castañas del fuego» y al final ese fuego se ha expandido y con él la desesperanza de todos los que lo hemos votado.
Nada mas de llegar al poder este Gobierno «ya nos avisó de sus intenciones» porque en lugar «de procesar al Gobierno anterior» responsable de la ruina económica de España no se le ocurrió otra cosa que la de «concederles la Orden de Isabel la Católica«. Continuó con su tembloroso periplo elevando a altos cargos a personas «claramente vinculadas al mundillo socialista» como Carmen Vela o Juan Ignacio Wert, y después- cobarde hasta las cejas- en vez de aplicar «su programa electoral», es decir bajar moderamente los impuestos para reactivar la economía, y aplicar la máxima de Roosevelt, o sea que «echándole huevos » al asunto, se hubiera atrevido, por ejemplo a recortar parte de los casi 9 millones de euros anuales que nos cuesta «una Casa Real de adorno«, o desmantelar «un inútil Senado» (con su aún más inútil «troupe» de traductores), o «meterle mano a nuestros 17 parlamentos autonómicos de opereta«, o «echar a la calle a esa incontable miríada de asesores«, o «suprimir alcaldías, diputaciones provinciales e infinidad de dispendiosas empresas, entes y fundaciones públicas» optó por «atacar a los más débiles» (ancianos,parados y empleados públicos).
Pero «el colmo de su cobardía» ha sido la actitud que está manteniendo con ETA y sus socios separatistas en Euskadi aliandose con el PSOE para dar un «trato especial» a las formaciones proetarras «Sortu» y Bildu», humillando a las víctimas del terrorismo, promoviendo aquellas ridículas «entrevistas» entre «los verdugos etarras y sus víctimas» y terminando con «la excarcelación de ese asesino terminal, llamado Bolinaga por razones de salud» cuando cada año mueren de media 130 presos en las cárceles españolas.
Sólo quiero decirle a este grupo de cobardes «aprendices a gobernantes» una cosa: han conseguido que mucha gente añore ahora el advenimiento de una III República porque «la cobardía convierte todos los temores en realidad… «