El atentado del 11 M sigue lastrando la democracia española .Hace unos días, Libertad Digital, con mi querido amigo Luis del Pino, localizaron los restos de uno de los vagones explosionados , restos que retiraron del vagón que se reparó y que había estallado en la estación de Santa Eugenia. Los restos «de una matanza nunca aclarada»

Los hechos están en las actas del juicio del 11M. Habia 93 toneladas «desaparecidas» de los restos del atentado. ! Vaya! Se puede «perder una carta«, se puede perder «un sumario de Garzón«, pero «que se pierdan 93 toneladas» de fragmentos de trenes afectados por explosivos, es difícil de creer¿Verdad?

El análisis científico de gente que ha querido quedar en paz con su conciencia nos demuestra QUE NOS MINTIERON DESDE EL PRIMER DÍA y que en los trenes no estalló «Goma 2 ECO» como afirmaba la fiscal «Olga Sánchez, y vale ya» , lo que estalló fue «Titadine o TNT» (nombre comercial de su forma más común Titadyn 30 AG) que es un tipo de explosivo comprimido usado en minería y fabricado en el sur de Francia. Si era Titadine (marca habitual de ETA) perjudicaba al partido socialista, que por entonces andaba «dándose el pico con la ETA» en Perpignan (Francia), pero, si de pronto era «Goma 2 ECO» , la verdad es que todo cambiaba y de echo «todo cambió», porque habia que «VENDERLO COMO UN «ATENTADO ISLAMISTA» en venganza «por la guerra de Irak«. Curiosamente, ni antes ni después ha habido un atentado islamista en España, ni se parece a ningún atentado islamista que ha habido nunca en ninguna parte.

Por eso a los peritos, de los cientos y cientos de kilos de muestras de los lugares de la explosión, SOLO LES DIERON 23 MUESTRAS DE UNOS POCOS GRAMOS y casi todas «lavadas previamente con acetona«. Aunque exigieron muestras «no lavadas y en mayor cantidad» para poder realizar sus análisis se les dijo que «no existían«, aún así sirvió para determinar «lo que explotó«.

Ahora tenemos «TODO UN VAGÓN PARA HACER ANÁLISIS PROFUNDOS«. El fiscal general del Estado, don Eduardo Torres-Dulce, ya ha ordenado a la Fiscalía de Madrid que se instruyan diligencias para comprobar si en el pasado se ha cometido el delito de «Obstrucción a la Justicia» y eso ha desatado la baraúnda, de «los medios encubridores de esta gran manipulación» que se han puesto nerviosísimos y entre ellos destaca «El País«. ¿Qué temen?, si todo está juzgado y no hay «nada que ocultar» , los restos de ese vagón no tienen trascendencia alguna, ¿por qué se ponen histéricos ahora?

Puede haber ocurrido que «un rayo de luz» inunde el espacio, hasta ahora oscuro de 11-M. El haber dado esa orden, con diligencia e independencia ejemplares, es una buena noticia y la reacción del señor Rajoy haciendo profesión de respeto a la independencia de la Fiscalía, me da una buena impresión. Quizás se hayan conservado, bajo el polvo acumulado, «elementos químicos que ayuden al esclarecimiento de lo que pasó realmente el 11-M«. Es, en mi modesta opinión, la clave es que este vagón , incluido el polvo que pueda recubrir los restos, SEA SOMETIDO A UNA ESCRUPULOSA VIGILANCIA para que nada haga desaparecer algún vestigio de la naturaleza química del explosivo utilizado. Si una porción insignificante de polvo, recogido en una de las estaciones, se utilizó en las pericias anteriores, dió como resultado que en los trenes no estalló «Goma 2 ECO» sino «Titadine» creo que será mucho más decisivo el análisis de los restos de la parte sometida a la explosión en uno de los vagones afectados.

Espero que el nuevo Director General de la Policía D. Ignacio Cosidó se ocupe debidmente de «la cadena de custodia», de esos restos. El sustituto del infausto Sánchez Manzano debe entregar a unos peritos completamente fiables, sin ningún género de alteración, ese material que puede ser precioso.