Se atribuye a San Juan Evangelista esa expresión que dice: «Yo soy la voz que clama en el desierto» y hoy la voy a usar para criticar la política presupuestaria del PP en la seguridad de que «pierdo el tiempo» con este comentario, pero ahí va.

D. Mariano Rojoy se ha ido a la cumbre de Bruselas a firmar el tratado de disciplina fiscal de la UE y después de «llorarle a Merkel» ha conseguido que se le permita para este año un «déficit del 5,8 %» . Es decir » que le dejen gastar 14.772 millones de euros mas» de lo que proponia Bruselas. Segun sus palabras esto lo hace «como un ejercicio de responsabilidad para no asfixiar a España ante la recesion«.

Pero se vé que Don Mariano tampoco quiere «asfixiar a los Sindicatos«. A esos que- como cuervos- «los cria y le sacan los ojos» y en sus Presupuestos solo se ha limitado a recortarles un 20 por ciento de sus subvenciones, por lo que parte de esos casi 15.000 millones que «ha arañado» a la UE servirán «para seguir financiando a esta gentuza»

Los Sindicatos UGT y CC.OO tienen «unas cuentas que apestan»‏. En un documento elaborado Comisiones Obreras este sindicato reconoce que sus 1.200.000 afiliados le proporcionan unos ingresos de 118.000.000 euros anuales. Considerando que el número de afiliados de UGT es más o menos el mismo que el de CC.OO, resulta que entre ambos, se levantan al año «solo por cuotas de afiliados» unos 236 millones de euros, lo que supone casi 20 millones de euros al año (105 millones y medio de pesetas diarios) y «todavia siguen recibiendo dinero del Estado»

En el documento de CC.OO se dice que: “El importe de las subvenciones representan menos del 9% de nuestros recursos propios”. Entonces, si tienen tantos «recursos propios» ¿por qué «se aferran al dinero público«? Solo en el último año, UGT y CC OO se quedaron con las siguientes cantidades del dinero:

12 millones de euros directos de los Presupuestos Generales del Estado (6,37 millones para CC OO y algo más de 6,1 millones para UGT)

4,8 millones de euros por su participación en órganos consultivos.

172,6 millones de euros en concepto de formación para el empleo.

Una cantidad extra «desconocida» de municipios, comunidades autónomas y diversos organismos de la Administración central.

Todo esto supone como mínimo casi 190 millones de euros al año a los que si los sumamos, esos 236 millones de cuotas de sus afiliados, nos dan 426 millones de euros para los dos sindicatos, que seran mas si les sumamos esas cantidades recibidas de otras administraciones cuyos importes desconocemos. Unas «cuentas astronomicas» que el Estado no hace nada para «aclarar» porque el Tribunal de Cuentas parece «no querer investigar los libros de contabilidad de UGT y CC OO«.

Para mayor descaro, ni UGT, ni CC OO «pagan los sueldos a sus delegados sindicales» (eso lo hacen las empresas donde figuras como «liberados») y sus «opulentas sedes» les fueron cedidas por el Estado.

Desde aquí solicito que un organismo independiente (como el Tribunal de Cuentas) fiscalice las cuentas de los sindicatos pero como NO ME HARÀN NI PUÑETERO CASO por eso digo lo de: «Clamar en el desierto«.