«El sastrecillo valiente» es un cuento de los hermanos Grimm, que narra la historia de un sastre que siendo molestado por siete moscas mientras trabajaba acabó con ellas de una sola vez, y orgulloso de su hazaña, decidió que el mundo «debía conocer su proeza» por lo que se hizo un cinturón donde bordó: «Siete de un golpe«. En el camino se encontró con un gigante que, creyendo que la frase se refería «a hombres en vez de moscas«, le mostró respeto y después llegó a un reino donde también la frase de «Siete de un golpe» se interpreta como el lema de un poderoso guerrero,y le encargan el liberar la región de dos gigantes, un unicornio y un temible jabalí que tienen atemorizados a sus habitantes, con la promesa de darle la mitad del reino y la mano de una princesa. Nuevamente, haciendo uso de su inteligencia, el sastrecillo supera los retos y consigue esta magnífica recompensa.
En Valencia se ha reeditado este cuento en el proceso contra Camps. El «sastrecillo» se llama José Tomás, el cual, envalentonado por el apellido «torero» que tiene, no se le ha ocurrido otra cosa que inventar el presunto cuento de que los altos cargos de la Generalitat valenciana «encargaban trajes para el ex-presidente«. Nuestro «satrecillo valiente» en su intervención en el juicio ha explicado que había una única cuenta donde se cargaban las prendas de Camps a la sede de Orange Market -una de las empresas de la trama Gürtel- que era «la que pagaba» jurando que Camps le dijo: «Sácame de ésta y aquí abajo no te va a faltar de nada».
Seguramente el sastre de nuestra historia quiere hacer lo mismo que el protagonista de los hermanos Grimm donde un pobre sastre anónimo es capaz de convertirse en Rey simplemente con un poco de astucia con la fama, lograda a base de «magnificar hechos intrascendentes» como matar a siete moscas de un golpe. Ahora resulta que el Sr. Tomas era «director de moda, cajero y contable«. No sé si dirá la verdad pero el hecho es que este hombre, al parecer se ha comprado una mansión en el sitio más caro de Asturias y con esta declaracion no sé si «seguirá prosperando» porque en este «juicio- cuento» parece ser que puede sacarse mucho imitando al sastrecillo de los hermanos Grinm con aquello de los «Siete de un golpe».
A propósito, ¿ha presentado como prueba nuestro «satrecillo» algún listado telefónico que demuestre su aseveración? No lo sé, pero lo que sí tengo claro es que el juicio de Camps ya empieza a ser «un linchamiento«. ¿Dónde quedan las garantías constitucionales? Que levante la mano el alcalde al que en estas navidades «no le han regalado un jamón». Ya jode esto «de los trajes» en un pais donde todos los políticos estan comiendo estas navidades gratis en restaurantes de lujo, con coche con chofer, movil gratis, y dietas por doquier.
Sr. Gallardón ¿va Vd. a meterle mano alguna vez a esta asquerosa justicia que tenemos en España?