Anoche a las 9 Su Majestad el Rey nos dio a los españoles si tradicional «Mensaje de Navidad»

El discurso fue como el todos los años. El «bla bla bla» de la «solidaridad con la crisis» y las tradicionales apelaciones a «la grandeza de nuestro pueblo» para superar las dificultades pero este año tenia un «aliciente» y era la posible referencia a los «negocios del marido de su hija Cristina«. S.M. lo despachó con estas palabras: «Me preocupa enormemente la desconfianza que parece estar extendiéndose en algunos sectores de la opinión pública respecto a la credibilidad y prestigio de algunas de nuestras instituciones«.

Y ya está. Todo muy bien. El Rey echa la culpa de todo lo que está sucediendo en la Casa Real al señor Urdangarin, hablando de «conductas irregulares que no se ajustan a la legalidad o la ética» y actuando como Pilatos, o sea «lavandose las manos del asunto» y comunicandonos que él y la Corona «están por encima de cualquier otra cosa» , incluidos sus hijas y yernos.

Pero hay un «pequeño detalle» y es que Sus Majestades, el Rey y la Reina « no eran completamente ajenos a los desastres que estaba cometiendo el matrimonio Urdangarin -Borbón,» y no supieron o no quisieron- en su momento- poner coto a los presuntos desmanes que se estaban cometiendo , sin «parecerles raro que su yerno aumentase su patrimonio a costa de utilizar el apellido real» , y aunque no supiesen «lo de los desvíos de dinero» , lo que no cabe ninguna duda es que no podían ignorar el hecho de que el patrimonio de su hija Cristina estaba creciendo de forma brutal .

Pero aquí «no pasa nada«. Ayer en su discurso Su Majestad lo dejó «todo muy claro«. Su salud es estupenda y «los problemillas de familia ya han sido solucionados«. ÉL es el REY y «va a seguir siéndolo«. Nada de «abdicaciones» ni cosas por el estilo. Y el que quiera entender que entienda.