El «impeachment» es una figura del Derecho anglosajón que está establecida en Estados Unidos y Gran Bretaña mediante la cual «se puede procesar a un alto cargo público«. Gracias a esta figura Richard Nixon, fue forzado a dimitir como Presidente de EE.UU el 8 de agosto de 1974 por los hechos originados el 17 de junio de 1972 cuando fueron arrestados cinco hombres por el allanamiento de la sede del Comité Nacional del Partido Demócrata en el complejo de oficinas Watergate, en Washington, D.C. donde pretendian colocar «escuchas-espía» .Se conoció como «El escándalo Watergate» y Richard Nixon fue implicado.
Nixon se defendió como «gato panza arriba» y habria podido salir del lio si no hubiera cometido «el error de MENTIR«. Porque el problema de Nixon, no fué el que ordenara, conociera o instara a la gente de su equipo «a espiar al partido Demócrata», poniendo escuchas (con allanamiento incluido); eso el pueblo americano seguramente se lo habría perdonado, pero lo que no se perdona en EEUU es «LA MENTIRA» y a Nixon le juzgaron POR MENTIR y decir «que no conocía el asunto«.
Si en España hubiésemos tenido el «impeachment» D. Jose Luis Rodríguez Zapatero habria acabado procesado como Nixon, y no por su negligente gestión económica, con el pavoroso balance de cinco millones de parados, ya que con sus nulos conocimientos de economía, las únicas «recetas» que tuvo para España fueran las de que «sonase la flauta», para que con «inverosímiles conjunciones planetarias» la cosa de los números marchase bien. Se portò como un imbécil, pero «ser imbécil no es un delito«.
Zapatero hizo otra cosa mucho peor. El «impeachment» de Zapatero por el que habria que juzgarlo en los tribunales y exigirle las oportunas responsabilidades no seria por «su sectaria incompetencia» sino por algo mucho más grave: » el MENTIR de forma reiterada a todos los españoles con el único afán de mantenerse en el poder«.
¡Cuanto le queda a la Justicia por avanzar en España!..