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http://www.insight-fashion.com/2010/02/bilocacion/
Siempre me ha intrigado ese misterio llamado «bilocación» que consiste en la presencia simultánea de una persona en dos lugares diferentes. Normalmente se asocia a «intervención divina» y las Sagradas Escrituras nos cuentan casos como el del diácono Felipe, transportado por el Espíritu de Dios a la villa de Azoto o el de Abacuc, transportado por un ángel desde la Judea a Babilonia, para llevar alimentos a Daniel en el lago de los leones.
Los santos han sido protagonistas de muchos casos de bilocación como cuando se asegura que San José de Copertino asistió a la muerte de su madre en su pueblo natal sin abandonar el convento de Asís donde residía o el de de Sor Mª Jesús de Ágreda aquella monja, del siglo XVII, que predicó en Nuevo México sin abandonar físicamente su convento de clausura contado magistralmente por Javier Sierra, en su fascinante libro “La dama azul” pero también la bilocación, se ha dado fuera del ámbito de la intervención divina como el caso del almirante inglés George Tryon que el 22 de junio de 1893, se hundió con su embarco “Victoria” en las cercanías del puerto de Trípoli y al mismo tiempo en Londres, a miles de kilómetros de distancia, su esposa y cientos de invitados que participaban en una fiesta que se celebraba en la mansión del marino, lo vieron cruzar por el salón a grandes pasos.
La bilocación vista desde el punto de vista «místico» o sea por «intervención divina» tendría la consideración de «milagro» y eso explicaría los casos contados en la Biblia o las situaciones de los santos que la practicaron pero ¿cómo puede explicamos casos como el del almirante Tryon? ¿Es posible la emisión del fantasma del propio organismo y su proyección en otro lugar? ¿En virtud de qué misterio puede llegar a materializarse o reproducirse la imagen de una persona como algo palpable y corpóreo en dos lugares diferentes?
Finalmente la ciencia «nos echa una mano». Durante más de dos mil años los hombres han estudiado las llamada «partículas fundamentales«, con las que está hecha toda la materia. Ya empezó a interesar este tema en los tiempos de Thales de Mileto allá por el 624 AD. Los griegos aportaron mucho al mundo de la física, desarrollando las bases de muchos principios fundamentales modernos, tales como la conservación de la masa y la teoría atómica pero en los siglos siguientes ocurrieron muy pocos desarrollos y no fue hasta comienzos del siglo veinte ( concretamente en 1905) cuando Albert Einstein, uno de los pocos científicos que tomó en serio las ideas de Planck; propuso que un cuanto de luz (el fotón) podía comportarse como una partícula. Las otras teorías de Einstein explicaron la equivalencia entre la masa y la energía, la dualidad partícula-onda de los fotones, el principio de equivalencia, y especialmente la relatividad que modifica la mecánica de Newton,. El creciente campo de la mecánica cuántica alteró completamente todos los conceptos y se creó la llamada «física de partículas«.
Uno de los comportamiento mas curiosos de las partículas elementales, es que pueden desdoblar su información y por lo tanto pueden estar en dos, o en tres, o en 50 lugares a la vez. Existen experimentos realmente asombrosos. Uno de ellos consiste en suministrar información a una partícula para que se comporte y gire de una determinada manera, y se ha verificado que otra partícula que está a 10 mil kilómetros de distancia instantáneamente comienza a comportarse de la misma manera. Esto abre la puerta a entender la bilocación que ya fue aceptarla teóricamente por los físicos al descubrir que puede darse en electrones y en otras partículas elementales de la materia en lo que se conoce como “entrelazamiento cuántico”
Pero esta noticia me ha dejado muy impresionado, ya que, al parecer se ha desarrollado un aparato cuántico que prueba que se puede estar en dos sitios al mismo tiempo
Lo dicho. La ciencia «a veces explica los milagros».
Se que es largo, pero quizás le interese escuchar mi estudio en audio sobre este tema.
Física cuántica, nuestra realidad.
La física moderna dice “tú si puedes”.
Durante décadas, los poderes de la mente han sido cuestiones asociadas al mundo “esotérico”, cosas de locos. La mayor parte de la gente desconoce que la mecánica cuántica, es decir, el modelo teórico y práctico dominante hoy día en el ámbito de la ciencia, ha demostrado la interrelación entre el pensamiento y la realidad. Que cuando creemos que podemos, en realidad, podemos. Sorprendentes experimentos en los laboratorios más adelantados del mundo corroboran esta creencia.
El estudio sobre el cerebro ha avanzado mucho en las últimas décadas mediante las “tomografías”. Conectando electrodos a este órgano, se determina donde se produce cada una de las actividades de la mente. La fórmula es bien sencilla: se mide la actividad eléctrica mientras se produce una actividad mental, ya sea racional, como emocional, espiritual o sentimental y así se sabe a qué área corresponde esa facultad.
Estos experimentos en neurología han comprobado algo aparentemente descabellado: cuando vemos un determinado objeto aparece actividad en ciertas partes de nuestro cerebro, pero cuando se exhorta al sujeto a que cierre los ojos y lo imagine, la actividad cerebral es ¡idéntica!
Entonces, si el cerebro refleja la misma actividad cuando “ve” que cuando “siente”, llega la gran pregunta: ¿cuál es la Realidad? “La solución es que el cerebro no hace diferencias entre lo que ve y lo que imagina porque las mismas redes neuronales están implicadas; para el cerebro, es tan real lo que ve como lo que siente”, afirma el bioquímico y doctor en medicina quiropráctica, yoe Dispensa en el libro “¿y tú qué sabes?”.
En otras palabras, que fabricamos nuestra realidad desde la forma en que procesamos nuestras experiencias, es decir, mediante nuestras emociones.
http://www.ivoox.com/pero-sabes-tu-audios-mp3_rf_1395577_1.html
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Querido amigo.
Me ha parecido interesantísimo todo lo que pones. Lo he leído con mucha atención y es un complemento extraordinario a mi modesta entrada de hoy en el Blog. De hecho tu lo has «enriquecido» enormemente, cosa que te agradezco sinceramente. Con lectores como tú es un verdadero placer escribir. Muchísimas gracias por tu aportación y colaboración. Saludos
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Todo sea por el conocimiento.
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Pues realmente te digo que tu comentario ha superado en calidad a mi artículo.
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Mil gracias.
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