El pasado 23-12-2011, después de habérselo comunicado en La Zarzuela a Don Juan Carlos, Don Mariano Rajoy dio a conocer la composición de su primer Ejecutivo y tuvo la ocurrencia de nombrar como ministro de Defensa a Don Pedro Morenés Eulate. Un vizcaíno de 63 años cuyo «currículum» completo se recoge muy buen en este enlace que no tiene desperdicio

Resulta que Don Pedro Morenés había formado parte de una empresa llamada «Instalaza S.A» como consejero entre el 26 de agosto de 2005 y el 31 de mayo de 2007, fecha en la que cesó para ser nombrado «representante«. Este cargo lo ostentó hasta un mes antes de que se celebrasen «las elecciones generales» y después fue nombrado director ejecutivo en España de otra empresa llamada MBDA, que diseña, fabrica y vende misiles.O sea que-coloquialmente- podemos considera al Sr. Morenés como un «comerciante de armas» y su antigua empresa armamentistica «Instalaza» con sede en Zaragoza, vendía armas al propio gobierno del país que lo había nombrado.Empezamos bien.

«Instalaza S.A» es una compañía dedicada al diseño, desarrollo y fabricación de equipos y material militar de infantería con sede y centros de producción en Zaragoza y fabrica (entre otras) las llamadas «bombas de racimo«.

Para el que no lo sepa, una bomba de racimo o bomba «clúster» es una bomba de caída libre, o dirigida, lanzada desde el aire o desde la superficie, que al alcanzar una cierta altura medida por un altímetro, se abre dejando caer cientos de sub-municiones o bombetas de diversos tipos, de alto poder explosivo. Estas bombas matan, cercenan, mutilan y dejan secuelas irreversibles en los civiles, ya que desde una cierta altura, se expanden y afectan a un entorno amplio, causando destrozos devastadores a causa del alto número de munición similar a las minas antipersonas. Ademas por su forma y reducido tamaño resultan «llamativas para los niños«, que las confunden con juguetes, y que fueron el 60% de las víctimas de este tipo de bombas en Irak después de que Estados Unidos arrojara allí 610.00 entre el 17 de enero y el 28 de febrero de 1991.

El 30 de mayo de 2008 se inició en Dublín una campańa para prohibir el empleo, producción, y almacenamiento de las «bombas de racimo» y el el 3 de diciembre de 2008 se firmó el llamado «Tratado de Oslo «que prohibía la producción de estas armas y obligaba a destruirlas en un plazo de ocho años.107 países firmaron la Convención y 37 la ratificaron . Entre ellos, países como España «productores de estas bombas»

En julio de 2008, el Gobierno del PSOE se adhirió al tratado de Dublín sobre la moratoria unilateral en el uso, producción y venta de «bombas de racimo» e «Instalaza» decidió entonces recurrir a los Tribunales para tratar de conseguir que el Gobierno la indemnizara por esa decisión ya que estimaban que el Gobierno «les había perjudicado en su negocio» como único fabricante que quedaba de este tipo de bombas en España

Esta «reclamación económica», es sumamente graciosa. Una empresa de armamento denuncia a un gobierno «por dejar de comprarle unas armas prohibidas por la ONU» y le pide una indemnización y el Ministro de Defensa de ese Gobierno,que presuntamente «tiene una correlación con la compañía fabricante de ese tipo de armas» es quien tiene que «afrontar el problema».Gracioso ¿verdad? No sabemos si será por esta esta «reclamación económica» pero en la biografía oficial de nuestro actual ministro de Defensa, al parecer “se han olvidado” de incluir cualquier referencia a «esta parte de su pasado profesional» aunque si que se le reconoce su condición de presidente ejecutivo para España de la empresa paneuropea de misiles «MBDA» y la de presidente de «Segur Ibérica«, una solvente empresa de seguridad que, se gana la vida con importantes contratos de servicios de seguridad para los atuneros españoles que faenan en el Indico bajo amenazas piratas.

Finalmente el «comerciante de armas» transmutado en Ministro deberá pagar «a su antigua empresa una indemnización que supone un pellizquito de 40 millones de euros

Y Don Pedro Morenés, ministro de Defensa, miembro de la oligarquía vasca, vizconde de Alerón y nieto de grandes de España pagará diciendo que «no es su empresa la que cobra esos 40 millones de euros» aunque no podrá negar que ese dinero saldrá «de los impuestos de todos los españoles» y Don Mariano Rajoy respaldará a su Ministro de Defensa porque como «va tan sobrado» NUNCA PUEDE EQUIVOCARSE. No sé, pero esta situación tan paradójica me recuerda aquella escena de la película «Casablanca» cuando en el “Rick’s Cafe Americain”, el mayor Strasser ordena a Renault que cierre el local, muy enfadado después de que Laszlo haya inflamado los ánimos patrióticos de los presentes con el canto de la marsellesa