Las dos «grandes cagadas del PP» en sus mandatos han sido las del «Boom inmobiliario» y su postura ante la «Guerra/invasión de IRAK con las armas de destruccion masiva de Sadam«. Ahora hay que añadirle una tercera y es la de su «Amnistía Fiscal«. Las «amnistias fiscales» son algo así como el último remedio para la recuperación del capital expatriado, y por eso deben aplicarse con un «con carácter excepcional» pero nuestro gobierno se ha decidido-una vez más- por apoyar a los pícaros y maleantes de nuestro Pais.
Con esta «nueva cagada» el PP se ha puesto a la altura de la «historia negra del PSOE» de «amnistiar a los que roban» que empezó en 1984, cuando Miguel Boyer, entonces al frente de la cartera de Economía «abrió el melón» y puso en marcha una primera amnistia que permitía aflorar el «dinero negro» a cambio de su inversión en pagarés del Tesoro, sin penalización fiscal y salvaguardando el anonimato de los suscriptores,
Después vino Carlos Solchaga en la época del «robo a discreción» del ultimo gobierno de Felipe González y puso en marcha otra segunda amnistia en 1991 que permitía a los suscriptores de ‘Pagarés Opacos’ el regularizarlos mediante «declaraciones complementarias» o a cambio de Deuda Pública Especial del Estado con un tipo de interés muy bajo.
Con esta tercera amnistía el PP ha vuelto a las cloacas socialistas de «limpiar el dinero defraudado por los sinvergüenzas» porque si el fraude fiscal equivale al 23% del producto interior bruto de España y según un informe de los técnicos de Hacienda, las grandes empresas y las grandes fortunas, son responsables del 71% del mismo y en conjunto consiguieron evadir unos 42.711 millones de euros durante el ejercicio de 2010 la medida de «poner cara de cordero degollado» y resignarse a perseguir el fraude de las grandes fortunas «dándoles cada X años una salida como esta» me hace pensar que los políticos o bien «obran en interés propio cuando legislan«, o «pasan olímpicamente de legislar«.
Se podria «meter mano a las SICAVs» , reformar impuestos como el de Patrimonio o el de Sucesiones y Donaciones pero es mas facil el «borron y cuenta nueva» y que Urdangarin «se traiga lo que escondió en Belice«.
Y eso que la Ley de Presupuestos de 1992 decía que :»A partir del 1 de enero de 1992, no se dictará disposición que implique para quien hubiere incumplido sus obligaciones tributarias, amnistía fiscal» pero ahora viene nuestro gobierno y todo esto «se lo pasa por el forro de sus cataplines».
El PSOE que «està a la que salta» ha encargado un estudio jurídico para averiguar si «esta amnistía es constitucional» pero «como siempre da palos de ciego» porque la misma es impecable desde el punto de vista jurídico . Aunque exista una Ley previa que prohiba las «amnistías fiscales» hay dos «recovecos legales» para saltársela . Primero, «que no es una amnistía total«(como sí lo fueron las aplicadas por Boyer y por Solchaga, ya que hay que pagar el 10% y en las anteriores no se pagaba nada) . Segundo, «que una ley posterior deroga una anterior«. En consecuencia, no hay «ilegalidad alguna.»
Tambien se intenta alegar que esta amnistia vulnera el artículo 31 de nuestra Constitución que dice: “Todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica mediante un sistema tributario justo inspirado en los principios de igualdad y progresividad” y si la analizamos en su contenido podríamos pensar que «es inconstitucional» por hacer una política fiscal en la que “a los que pagan se le suban los impuestos y a los que no, se los perdonen” pero ahí también hay salida por dos razones. Primero,porque también es una exigencia constitucional el principio de suficiencia, Segundo, porque si se aplicase ese rasero, «todo nuestro sistema impositivo sería inconstitucional» (rentas del capital vs rentas del trabajo; diferencias tributarias por autonomías; régimen común frente frente a sistemas vasco y navarro de cupo…etc). En consecuencia, es «tan constitucional o inconstitucional como el conjunto de nuestro sistema tributario»
Por la «vía legal» no se le puede «meter mano al PP», pero SÍ POR LA VÍA DE LA ÉTICA porque en 2010, cuando Rajoy era líder de la oposición y se planteó la posibilidad de una posible amnistía encargada por Zapatero a Elena Salgado, el 7 de junio de 2010, Doña Dolores de Cospedal nos decía que : «no es de recibo que a los que pagan se les suban los impuestos y a los que defraudan se les perdonen (…) Es tan injusto, tan antisocial, tal barbaridad, que estamos en contra«.
Ahora los inspectores Hacienda se preguntaran el cómo se le puede reclamar a un ciudadano que no ha declarado cuando se está aprobando un «perdón legal » a los grandes defraudadores pero ¡ qué se le va a hacer ! porque estamos viviendo una vuelta al Medievo, donde «los más ricos» apenas corren con los gastos del Estado, y «los más pobres» apenas pueden más con la terrible carga que planea sobre sus sufridas espaldas.