Esta expresión es el equivalente español de la Ley de Murphy que dice que : «Si algo puede salir mal, saldrá mal. Y si además puede empeorar, lo hará«. Es como decir que, por si «ya no había suficientes cosas que funcionasen mal hasta el momento , de repente llega otra cosa más grave»

Yo es que alucino. Acabo de leer que en la última reunión del Consejo de Ministros de este viernes el Gobierno ha condecorado con «el collar de la Orden de Isabel la Católica» al ex- jefe del Ejecutivo José Luis Rodríguez Zapatero. Tambien se la ha dado a Manuel Chaves y ha decidido condecorar con «la Gran Cruz de la Real y Distinguida Orden Española de Carlos III » a la totalidad de los ministros de su último gabinete. A saber a Elena Salgado, Trinidad Jimenez, Francisco Caamaño, Carme Chacón, Antonio Camacho, José Blanco, Ángel Gabilondo, Valeriano Gómez, Miguel Sebastián, Rosa Aguilar, Ramón Jáuregui, Ángeles González Sinde, Leire Pajín y Cristina Garmeindia

Cualquiera diría que los salientes se dejaron la piel para evitar una hecatombe en un accidente nuclear, porque- que yo sepa- La Orden de Isabel la Católica tiene como objetivo «premiar aquellos comportamientos extraordinarios de carácter civil, realizados por personas españolas y extranjeras, que redunden en beneficio de la Nación o que contribuyan, de modo relevante, a favorecer las relaciones de amistad y cooperación de la Nación Española con el resto de la comunidad internacional» y la distinción de la Orden de Carlos III tienen como objetivo «recompensar a los ciudadanos que con sus esfuerzos, iniciativas y trabajos hayan prestado servicios eminentes y extraordinarios a la Nación«.

Estas cosas me confirman que estamos ante un escenario político de «espantoso pasteleo«. El Partido Popular, gobernando tras vencer en las recientes elecciones, en lugar de «levantar las alfombras para airear la basura socialista «, realiza públicos reconocimientos al PSOE .

Yo voté al PP y ahora ME SIENTO TRAICIONADO..