La mujer de César, además de ser honesta…

Según cuenta Plutarco en sus «Vidas paralelas«, un patricio romano llamado Publio Clodio Pulcro, dueño de una gran fortuna y dotado con el don de la elocuencia, estaba enamorado de Pompeya, la mujer de Julio César. Tal era su enamoramiento, que en cierta oportunidad, durante la fiesta de la Buena Diosa -celebración a la que sólo podían asistir las mujeres- el patricio entró en la casa de César disfrazado de ejecutante de lira, pero fue descubierto, apresado, juzgado y condenado por la doble acusación de engaño y sacrilegio. Como consecuencia de este hecho, César reprobó a Pompeya, a pesar de estar seguro de que ella no había cometido ningún hecho indecoroso y que no le había sido infiel, pero afirmando que no le agradaba el hecho de que su mujer fuera sospechosa de infidelidad, porque «no basta que la mujer del César sea honesta; también tiene que parecerlo«.

La expresión se aplica en todos los caso en el que alguien es sospechoso de haber cometido alguna ilicitud, aún cuando hubiera dudas respecto de su inocencia,y viene muy a cuento con «el asunto de D.José Blanco» que ya comenté ayer.

El azote de los “corrutos” sigue siendo vapuleado por «El Mundo» que hoy nos cuenta que «citó al empresario Jorge Dorribo (implicado en la operación «Campeón» sobre una presunta trama de corrupción en las subvenciones públicas) en su coche oficial» en una gasolinera» y que luego se fueron los dos juntos a comer un cocido junto a otros dos imputados en el mismo escándalo.

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Hay que ver «qué sitios para quedar» D.José, porque el solo hecho de que Vd.»cite a un empresario en una gasolinera para hablar de ayudas públicas porque se lo pide un primo suyo» parece una conducta imprudente y atolondrada que merece ya su dimisión. Pero es que además hay otras circunstancias que lo dejan en muy mal lugar D.Pepiño.

La primera es la dimisión ayer mismo del parlamentario autonómico del PP Pablo Cobián -a quien el empresario asegura que también dio dinero-.Ya vamos viendo «la diferencia entre los partidos».

La segunda tiene que ver con el listón ético, político y moral que Vd.mismo en su cualidad de vicesecretario del PSOE estableció a propósito «del caso Gürtel», que llegó a calificar como «una marea negra de corrupción» que salpica a Galicia y a todas las comunidades del PP.

Tendrá Vd. «presunción de inocencia», sin ningún género de duda D.José pero el asunto se presta al cachondeo como en la imagen que aquí le pongo, aparte»está dejando Vd. a su partido a la altura del betún»