Los idus de marzo (Idus Martiae) en el calendario romano correspondían a los días 15 del mes de Marzo (Martius) y solian considerase como indicadores de «buena suerte» pero desde que en el Idus de marzo del año 44 a C. -hace 2059 años- fue asesinado aquel gran personaje romano llamado Julio Cesar los Idus ya empezaron a considerarse como «días de suerte negativa«, y suerte negativa es la que tuvo ayer don Mariano Rajoy y su partido, siete días después del Idus de Marzo de 2015, en las elecciones celebradas en la Comunidad de Andalucia y en las que se ha repetido de nuevo el apuñalamiento de un líder (de forma simbólica naturalmente).
Hagamos un poco de historia. Entre los años 2000 y 2008 el PP siempre se había movido en Andalucía por los 47 escaños y el PSOE sobre los 55. En el año 2012 y con don Javier Arenas el PP sacó 50 escaños (su mejor resultado electoral) y su rival don Jose Antonio Griñán 47. ¿Qué ha pasado en este año 2015? Pues que la candidata del PSOE doña Susana Díaz sigue conservando los 47 escaños pero el PP con su nuevo candidato don José Manuel Moreno Bonilla ha perdido 17 bajando a 33 . ¿Quién ha perdido y quien ha ganado?
Pues salta a la vista. El PSOE ha perdido 114.423 votantes, después de su nefasta gestión en Andalucia, lo que es un precio muy reducido pero el PP (que en teoría era «la alternativa«) – ha perdido 503.039 votantes lo cual tiene menos sentido en un partido que aspira a gobernar
Aunque en este tipo de elecciones quien gana siempre es el señor D’Hont y su famosa ley de reparto de escaños la pérdida de tantos votos por el PP en estas elecciones solo puede tener- en mi modesta opinión- una explicación posible y es la de «la presencia del señor Rajoy en Andalucía «.
Si nuestro Presidente se hubiera molestado en leer a Plutarco, tal vez podría haber intuido el desastre que se le avecinaba . Aquel escritor griego nos contaba que a Julio César, un invidente le advirtió del grave peligro que amenazaba a su vida aquel Idus de marzo y su esposa Calpurnia, también lo soñó en la madrugada de aquel día pero nadie pudo convencer a César de que no fuera al Senado, donde debía debatir sobre la guerra contra los Partos. No solo César no hizo caso de nadie, sino que encima se tomó a broma las advertencias y llamó al adivino para decirle: “Los idus de marzo han llegado y yo sigo vivo”; a lo que el mismo le contestó: “Sí, pero aún no han acabado”.
O sea que a don Mariano le ha pasado en Andalucia lo mismo que a Julio Cesar aquel año 44 a C. en los «Idus de Marzo» y es una lástima, porque a poco que hubiera sido un poco observador se habría podido dar cuenta de que en Andalucía NO LO QUIEREN.
Era algo pronosticado en todas las encuestas electorales, pero nuestro Presidente hizo lo mismo que Julio César y no quiso creer en los malos augurios. Tal vez pensaba que con decirle a los andaluces que votar a Ciudadanos era «tirar el voto» o «prometerles un millón de empleos«, eso bastaría para llenar las urnas de votos al PP. Pero igual que aquel dictador romano «también se equivocó».
Y tampoco necesitaba que ningún adivino le advirtiera del grave peligro que corría la candidatura del PP estando él detrás porque ya lo avisaron «de forma muy explícita» cuando bajó a Jerez en el arranque de campaña, y allí tuvo que soportar las protestas de diversos colectivos.
También debió de suponerlo cuando fue a aquel mitin del pabellón municipal Ruiz-Mateos de Jerez y viera que su presencia no era capaz de llenarlo . ¿Acaso no se fijó en que su partido tuvo que recurrir a fletar autobuses gratuitos para traer a los vecinos de los pueblos cercanos con cena a cuenta del PP para completar el aforo?
Si no vio nada de esto es porque al señor Rajoy le pasa lo mismo que ese que está ciego porque no quiere ver. Ahora sus asesores le diran que la culpa no es suya sino que «los andaluces son de izquierdas» pero eso no es cierto porque el PSOE desde su gran mayoría absoluta del 2008, ha perdido 769.254 votos alli y si al PP no se le hubiera ido ese medio millón largo de votantes (gracias a don Mariano) las cosas tal vez serían muy diferentes en Andalucía.
¿Cuando se va a dar cuenta este hombre de que «España no lo quiere«? Yo creo que no le vendría mal escuchar el estribillo de aquella canción del gran cantaor andaluz Camarón que decía:
«yo pegué un tiro al aire, cayó en la arena / confianza en el hombre nunca la tengas / nunca la tengas, prima, nunca la tengas / yo pegué un tiro al aire, cayó en la arena»
«Aunque en este tipo de elecciones quien gana siempre es el señor D’Hont y su famosa ley de reparto de escaños»
Error. El tema está en las circunscripciones. Lo del señor D’Hondt sirve para no partir a diputados por la mitad, nada más.
Me gustaMe gusta