«Mentiroso Compulsivo«(Liar Liar) es una película estadounidense de 1997 dirigida por Tom Shadyac y protagonizada por Jim Carrey que nos contaba la historia de un abogado ambicioso y sin escrúpulos, que utilizaba la mentira como un medio habitual de trabajo.

Don Mariano Rajoy ganó las elecciones con el argumento de que España «necesitaba un Gobierno serio y previsible» . Lo que ha ocurrido este año ha sido una reedición de la película de Jim Carrey con la historia de un Presidente ambicioso y sin escrúpulos, que también » utiliza la mentira como un medio habitual de su trabajo«.

No ha habido promesa o previsión «que no haya saltado por los aires» y la última tomadura de pelo nos la dio Doña Soraya Sáenz de Santamaría cuando con «cara de circunstancias» anunció el pasado viernes el enésimo incumplimiento electoral del PP con aquello de que las pensiones en 2013 no se van a ajustar a la subida de los precios. El resultado: todos los pensionistas perderán poder de compra en 2013.

Veamos ahora a lo que nos decía Don Mariano Rajoy en su primera comparecencia televisiva «prime time» como presidente del Gobierno en TVE el pasado 10 de septiembre diez meses después de ganar las elecciones

Por sí alguien no se ha enterado esta fueron sus palabras: “Yo sobre las pensiones le puedo decir una cosa. En los Presupuestos Generales del Estado que están en vigor solo hay dos partidas presupuestarias que suben: una es los intereses de la deuda (…) La otra son las pensiones. Si hay algo que no tocaré serán las pensiones.»

Don Mariano había dado la orden de «no perjudicar en ninguna manera a los pensionistas» y Doña Soraya nos aseguraba, contundente y sin pestañear, «que la congelación de las pensiones no estaba encima de la mesa del Gobierno» pero ahora- como siempre- «donde digo Digo digo Diego»

La vena de «Mentiroso Compulsivo» ya le salió a nuestro Presidente en aquella entrevista del Onda Cero del pasado 7 mayo de 2012

En la misma dijo muchas cosa y una de ellas fue aquello de que : «Haré cualquier cosa que sea necesario, aunque no me guste y aunque haya dicho que no la iba a hacer”. Es decir,que él mismo reconoció «que su palabra no tiene ningún valor» y que «lo mismo puede hacer una cosa que la contraria»

La pregunta es: ¿ A qué precio se cotiza la credibilidad de un Gobierno que ha optado por Gobernar sobre LA MENTIRA?