Aquí pongo una sugerente imagen que corresponde al «antes y el después» de nuestra Vicepresidenta de Gobierno Doña Soraya Sáenz de Santamaría en un montaje fotográfico de Manuel Ansede realizado para la sección «Zona Critica» de «El Diario.es».
En la primera imagen de Enero 2009 en una entrevista de «andar por casa» que apareció en la portada del diario «El Mundo» Doña Soraya se nos mostraba en actitud sugerente sentada en el suelo, envuelta en vaporosos tules, descalza, e intensamente maquillada y seductora.
En la segunda-tres años después- la vemos retocada con mantilla y peineta españolas, vestida igual que algunas pinturas negras de Goya, en la ceremonia en la que San Juan de Avila era proclamado «doctor de la Iglesia» en misa solemne oficiada por Benedicto XVI en la Plaza de San Pedro del Vaticano .
Son «las dos caras de una moneda» y el tránsito entre ambas imágenes es todo un símbolo «del cambio del PP«.
Al inocente «votante medio desinformado» que dio su confianza a nuestro Gobierno le ha pasado lo mismo que a aquella «Caperucita Roja» del cuento
-Toc toc
-¿Quién es?
– la abuelita …
– enséñame la patita
Y nuestro ingenuo votante «picó» igual que la inocente niña del cuento. Lógico. ¿Qué probabilidades habría de que el lobo matase primero a su abuelita (después de haber sido tan amable con ella en el bosque) para luego ocupar su lugar en el lecho para zampársela? ¿ Qué probabilidades habría para las siete cabritillas de que «el lobito malo» que llamaba a su puerta » no fuera su mamá» si les mostraba una «patita» teñida de blanco que ocultaba la suya negra y peluda?
Antes de las elecciones el PP nos mostraba «la patita blanca» diciéndonos que no era «la derecha de toda la vida» sino «un partido moderno y liberal«. Y nosotros, inocentes, «le abrimos la puerta» para que ganara las elecciones con «mayoría absoluta». Lo malo es que-una vez ganadas- el lobo «emergió completo» más fiero aún de lo previsto
Resulta que no basta con el esmero con el que nuestro ministro Montoro se dedica a «estrujarnos el bolsillo» sino que ahora viene «la nueva Soraya» (la «de negro» no «la otra») y nos anuncia en «los Desayunos de TVE» que habrá una nueva reforma fiscal que incluirá “un impuesto a las grandes fortunas”. Broma macabra, como si esas «fortunas» » no tuvieran mecanismos suficientes para «escaparse sin pagar un duro» porque yo no oí a Doña Soraya en aquellos desayunos «hablar de eliminar las SICAV esas »
El pasado día 4 el republicano Mitt Romney se impuso al presidente de EE.UU Barack Obama en el primer debate de las elecciones presidenciales con estas palabras: “Tenemos que reducir los impuestos tanto para las grandes empresas como para las personas” o sea, decía justo «lo que nos prometía aquel lobo de 2009 en España» y ahora resulta que «hay que SUBIR LOS IMPUESTOS «.
Porque, lo de las «grandes fortunas» es una falacia y al final si hay otra «reforma fiscal» PAGAREMOS » LOS DE SIEMPRE «y la «Ley de Emprendedores«, tan publicitada por nuestro Ejecutivo, seguirá viviendo «el sueño de los justos» mientras que desde 2007 se han destruido en España más de 200.000 empresas con centro de trabajo”, según asegura Juan Rosell, presidente de CEOE. Para acabar de arreglarlo, si se pone “un impuesto a las grandes fortunas” no habrá creación de riqueza y hasta podremos conseguir que Amancio Ortega, el patrón de Inditex «huya de España» como ya está pasando en Francia con «las genialidades de Hollande»
Pero en España está ocurriendo exactamente lo mismo que afirmaba el economista Heilbroner: “Muchos años después de haber sido oficialmente inaugurada, la pugna entre capitalismo y socialismo ha terminado: el socialismo ha triunfado”.