¿Qué mueve a un escultor a hacer una escultura original? Un buen día, al artista francés Marcel Duchamp (1887-1968) se le ocurrió colocar al revés un urinario para convertirlo en una fuente, y así expuso una de sus obras más conocida y polémicas e hito del pop art. Aunque no fue admitida para su exposición por la Sociedad de Artistas Independientes de Nueva York (de cuyo comité organizador formaba parte aquel artista y que inmediatamente presentó su dimisión) ‘Fountain‘ se considera un tipo de arte convencional que deja a la libre interpretación de la persona que contempla la obra el que la reinterprete y vea la creación artística a partir de su propia percepción.
En Kiev ha pasado lo mismo, y la idea de ir «mas allá del arte tradicional» y convertir cualquier cosa en una obra de arte se ha desarrollado allí bajo el principio de que la obra artística es mas importante que el objeto de la misma. Es un motivo más para visitar la capital de Ucrania, a la que el gran novelista ruso Mijaíl Bulgákov definió como la ciudad más hermosa del mundo. Hoy vamos a hacer un recurrido por algunas de sus calles para ver algunas de las curiosas esculturas alli colocadas con el fin de hacernos sonreír o atraer nuestra atención.
El monumento a la nariz de Gógol
Se trata de una nariz de bronce adornada con un bigote amanerado ubicada en la fachada de la casa nº 34 de la calle Andriivskiy Uzviz. Dicen que justo aquí, al famoso escritor, Nikolái Gógol, se le ocurrió la idea de su cuento “La nariz” un relato fantástico y divertido y con un delirante argumento que puede recordar en cierto sentido a «La metamorfosis«, de Kafka: un hombre al mirarse en el espejo una mañana descubre que su nariz ya no está, pero su inquietud se transforma en pánico cuando descubre que su nariz va caminando por la calle vestida con uniforme de funcionario y encima de mayor rango que el suyo. Los vecinos de esa calle aseguran que si tocas esa nariz, te curarás del resfriado.
El monumento a Panikovsky
El monumento a Mikhail Panikovsky, se sitúa al lado de la casa nº 6 en la calle Prorizna. Se trata de un homenaje al famoso protagonista de la novela ‘El Becerro de Oro’ escrita por Ilf and Petrov, que es un libro mordaz, lleno de situaciones delirantes, donde se nos presentan los vicios del sistema soviético de los años 30. Panikovsky es el ‘Harpo Marx‘ de la literatura Soviética y es un personaje que trata de convertirse en millonario en la Rusia de Stalin. El monumento nos lo representa como una persona que con un bastón, sombrero y gafas de sol, va caminando por la calle, con su mano izquierda en el bolsillo y con su pierna zurda tratando de esconder una moneda del suelo para que nadie la coja.
La planta del pie, un poco elevada, esconde el secreto principal del monumento: en la suela de calzado, se ve una mano en ademán de pedir dinero. Los autores pensaron en ese detalle tan peculiar para reírse un poco de la gente (ya que las personas al inclinarse para ver la planta de pie se postran ante Panikovsky) y los turistas dejan monedas bajo su pie pensando que eso los ayudará a enriquecerse.
El monumento al gato Panteleymón
Se trata de un monumento en bronce a un gato llamado Panteleymón que se encuentra al lado de la salida de la estación ‘Zoloti Vorota’. No es nada difícil encontrarlo, ya que alrededor de él hay siempre mucha gente con ganas de hacerse una foto y pedirle un deseo frotando detrás de su oreja. La idea surgió de la existencia de un restaurante de la zona donde vivía aquel gato, mimado por los huéspedes y por los propietarios del mismo. Cuando tras un incendio en aquel local aquel gato murió por intoxicación de humo, sus amigos encargaron su monumento en bronce y lo instalaron frente al viejo restaurante para conmemorar su recuerdo.
El monumento a ‘El Erizo en la niebla‘
Instalado en la cruce de la Zolotovorotska, y los callejones Reitarskiy y Gueorguievskiy este monumento está dedicado al famoso protagonista de unos dibujos animados soviéticos titulados ‘El Erizo en la niebla’, un corto animado, dirigido por Yuriy Norshteyn, escrito por Sergei Grigoryevich Kozlov y producido por el estudio Soyuzmultfilm en el año 1975. El personaje está sentado en un tocón alto y tiene lío de confitura en sus patitas. La estatua está hecha en pino, y con unos mil tornillos y bastidor.
El gato de tenedores desechables
¿Qué tal un gato blanco hecho completamente con tenedores desechables? Pues el mismo se esconde detrás de uno de los árboles al lado de las Puertas Doradas. Los vecinos dicen que es la escultura más curiosa de Kiev, y seguramente la intención de su autor al crear este un velloso gato blanco con 600 tenedores desechables tuvo como único objetivo el hacer sonreírse a la gente.
La Bailarina
Se trata de una elegante escultura de una bailarina tallada de tilo, que se encuentra situada en la esquina de las calles Stretenskaya y Streletska. El curioso monumento fue instalado en virtud de las peticiones de algunos vecinos que querrían conmemorar la memoria de una bailarina que vivía allí.El tou-tou de la estatua de bailarina está hecha de bastidor, la cara y las manos son de cerámica, y el pelo está hecho de rojos hilos artificiales.
Los faroles enamorados
Este conjunto escultural, se ubica en el pleno corazón de la capital, en Maidan Nezhalezhnosti, y nos representa a dos faroles enamorados sentados en un banco. El monumento fue inaugurado un día de San Valentín y actualmente, es uno de los monumentos más curiosos de Kiev, así como un lugar apropiado para las citas donde los enamorados están seguros que sus sentimientos se mantendrán vivos para siempre.
Y es que el arte está hecho para impactar, y desde su simpleza o complejidad, de lo que se trata es de provocar una reacción en todo aquel que lo aprecie. Los artistas que realizaron estas esculturas lo tuvieron muy presente y quien tiene la suerte de verlas podrá apreciar como la creatividad en la escultura siempre nos reserva sorpresas.
Lástima que Kiev esté tan lejos…
Absolutamente genial!
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