Don Mariano. Copiar al PSOE no es una buena idea

 
Hace veinticuatro horas que don Mariano Rajoy, abrió la Conferencia Política del PP que se celebrará en Madrid los días 11 y 12 de julio con un mensaje contra el PSOE y Podemos acusándolos de  «apropiarse de muchas alcaldías en España donde ganó el PP«.

Su intervención me ha hecho recordar a aquel vídeo electoral del PSOE de las elecciones de 1996 que era un «ataque directo» contra el PP. Comenzaba con una música estridente y una  serie de fundidos encadenados con imágenes poco definidas que terminaban con un doberman que se lanzaba agresivamente hacia la cámara. 

  
Aquel doberman representaba al enemigo (el PP) y se reforzaba el mensaje con una voz en off que decía;  “hay una España en negativo. De la incertidumbre. Del retroceso” para luego dar paso, tras una acentuación de la música, a la entrada del color con un logo del PSOE y una voz en offl que decía: “Y hay una España en positivo”.

No se si el PSOE «patentó la idea del doberman» pero si no lo hizo don Mariano Rajoy podría hoy usar aquel doberman para representar al PSOE porque la nueva táctica que ahora emplea es la de llamar «radical» y «sectario» a don Pedro Sánchez para a continuación, apelar nuevamente al «voto del miedo» . La estrategia de don Mariano es la de unir a su persona con el destino de España (eso de «yo o el caos«), algo así como «si no me votáis iros preparando» ¿a qué? Pues a la apocalipsis de unas futuras alianzas entre PSOE y Podemos

Pero se equivoca de nuevo .Todo lo malo que le está pasando al PP en España no es culpa del PSOE y si algo no va bien en las encuestas de este partido  quien tiene la culpa es don Mariano. 

Voy a explicarlo recurriendo a un cuento recogido por Giovanni Boccaccio (1313-1375) en la novela séptima de la séptima jornada de «El Decamerón» en donde se nos narra la historia de una mujer, que enamorada de su criado y queriendo llevárselo a la cama quiere burlar al marido. Para ello le informa de que aquel criado está enamorado de ella y que quiere verla en el jardín. Ante esto, el marido se viste con las ropas de la mujer y acude a la cita. Mientras vigila, los dos amantes se reúnen con total tranquilidad y tras una larga noche de amor, y para completar la burla, baja el criado con un garrote y apalea al amo haciéndole creer al pobre desgraciado que está apaleando a la mujer, mientras grita: «Desgraciada, traidora, no sólo engañas a mi señor sino que crees que yo también lo iba a engañar.» De ahí viene esa famosa frase que dice: «Cornudo y apaleado». Si la política actual fuera esta obra, yo creo que el papel del marido lo representaría el señor Rajoy y el papel de la mujer estaría asignado a don Pedro Sánchez ¿Y quien representaría el papel del criado? Pues naturalmente quien «se está beneficiando a la señora»  (el PSOE) que no es otro que don Pablo Iglesias.

Si don Mariano quiere apelar al «voto del miedo» para movilizar a sus votantes, me temo que va a terminar igual que aquel marido de la obra de Boccaccio, que vestido con los ropajes de la mujer termina apaleado en el jardín por el criado y en las próximas generales el señor Iglesias  le dará de golpes diciéndole: «Desgraciado, traidor, no sólo engañas a España sino que crees que yo también la voy a engañar».

El sociólogo don Lluis Orriols, nos dijo que el uso del miedo tiene un efecto movilizador sobre los propios votantes pero aumenta la desafección política de los ciudadanos y creo que en eso no le faltaba razón. Puede que «asustando a la gente» el señor Rajoy consiga que algunos miles de sus votantes desencantados le vuelvan al redil, pero solo serán una ínfima parte de aquellos 11 millones de españoles, que el 20 de noviembre de 2011, le dieron su voto. Cuando se traiciona a la gente y se incumple casi todo el programa electoral presentado, lo único que se consigue es que electorado desarrolle hacia el político traidor una fobia llamada mitofobia que es la adversion a las mentiras.

Pero don Mariano no quiere darse cuenta de que el problema del PP  es muy sencillo: quien sobra en el partido es él y mientras esté al frente del mismo los únicos que van a confían en su persona serán los «fabricantes de plasmas«