La conversión más famosa de la historia es, sin duda, la de San Pablo, un joven y fogoso judío, entonces llamado Saúl , que un día decidió viajar a Damasco con una autorización especial para encarcelar a todos los cristianos que encontrara en esa ciudad y casi ya en las puertas de la misma recibió una poderosa luz que lo envolvió y lo tiró por tierra. Entonces oyó una voz que le decía: «Saúl, Saúl, ¿por qué me persigues?». Pablo respondió: «¿Quién eres, Señor?» La voz le contestó: «Yo soy Jesús, a quien tú persigues. Levántate y entra en la ciudad. Allí se te indicará lo que tienes que hacer«. A partir de entonces pasó de «perseguidor de cristianos» a «apostol de Cristo«.

El caso de Zapatero es una reedicion de la vida de S.Pablo. De furibundo «antiamericano» que se quedó sentado al paso de la bandera USA cuando era «líder de la oposición» y que empezó su mandato retirando las tropas de Irak, de pronto casi ya en las puertas de su jubilación como «observador de nubes» ,ve que de ellas desciende una poderosa luz que lo envuelve y oye una voz que le dice: «Zapatero, Zapatero ¿por qué nos persigues?«. Y Zapatero responde: «¿Quienes sois ?» y la voz le contesta: «Yo soy Obama, lider de los americanos a quien tú persigues«. Y Zapatero firma un acuerdo para desplegar en Rota cuatro destructores de la Armada estadounidense que forman parte del llamado «escudo antimisiles de la OTAN» convirtiendo a España en una pieza clave de la estrategia de la misma.

El viejo mito de la izquierda de que España se integró en la alianza tras el referéndum, pero no en su estructura militar ha sufrido «el golpe de gracia» con Zapatero porque ahora nuestro territorio ya forma parte del despliegue defensivo de la OTAN.

¿Verdad que resulta curioso que un «antiamericano ostensible«, como era Zapatero, a pocos días de su alejamiento del Gobierno de España haya escenificado «un acuerdo antimisiles» en la sede de la OTAN en Bruselas?

El asunto da que pensar, sobre todo si se considera que arrinconar la Alianza de Civilizaciones y el «No a la guerra» en vísperas de la campaña electoral, va contra los principios de la izquierda radical que Rubalcaba quiere atraer a sus filas, y que el acuerdo firmado va directamente en contra de Irán (uno de los miembros de su alianza ‘civilizatoria’) . Su CONVERSIÓN me hace pensar que «algo inconfesable» hay detrás de semejante compromiso.

Mi opinion es que Zapatero ha pretendido darle- en términos taurinos- » un bajonazo» a Rubalcaba. Desde la óptica del «candidato» socialista, que está escorándose con vehemencia hacia la izquierda, el acuerdo ZP-USA no deja de ser «una puñalada trapera» que trasvasará a los comunistas unos cuantos miles de votos. Lo que demuestra que Zapatero, antes de esfumarse quiere dejar «la tierra quemada» a su paso. Es su particular forma de «vengarse» de uno de los promotores de su eliminación que ha sido Rubalcaba. A Zapatero le jodería bastante que Rubalcaba perdiera «solo por la mínima» y lo que quiere es «una verdadera debacle electoral de su sucesor«, para sacar pecho y presumir de que él «le ha ganado dos elecciones seguidas a Rajoy y a Rubalcaba, D.Mariano lo machaca«.

Zapatero es así, tan soberbio y pedante y rencoroso como el Felipe González en sus tiempos más vengativos. Así, pues, ¿a alguno puede extrañarle «la escenita de la OTAN«?