Ayer leía la noticia de que la Unión Europea carga contra la reforma eléctrica de nuestro Ministro de Industria, Energía y Turismo en el Gobierno de España y cuya gestión venimos «sufriendo» los españoles desde el 22 de diciembre de 2011. Para refrescaros la memoria os diré que se refiere a esa reforma que el pasado 1 de Agosto de 2013 puso en vigor nuestro ministro con la Orden IET/1491/2013 en la que se revisaban los peajes de acceso de energía eléctrica para su aplicación a partir de agosto de 2013 y se revisaban determinadas tarifas y primas de las instalaciones del régimen especial para el segundo trimestre de 2013.

Don José Manuel Soria López es un político que milita en las filas del Partido Popular de Canarias, del que es Presidente regional desde 1999. Es un hombre tan «brillante» que no sabe que el meridiano de Greenwich, pasa por una serie de países, entre ellos España, y que pasa también por Canarias» ya que hace poco afirmó contundentemente estas palabras: «aunque el gobierno regional [de Canarias] adopte un decreto diciendo ‘El meridiano de Greenwich no pasa por Canarias, es que el meridiano de Greenwich va a seguir pasando por Canarias‘».

Y este es el el señor al que nuestro gobierno pepero encargó la tarea de «machacar a los españoles con el recibo de la luz«. A principios de 2013 ya nos “amagó” con un intento de establecer unas tarifas eléctricas «con peajes progresivos» para los consumidores domésticos con «cinco tramos de consumo» y unas diferencias de precios entre el primero y el último del 700%, lo que significaba multiplicar por ocho el precio de la misma. Era una propuesta que suponía un incremento medio de casi un 4% que en algunos casos superaba el 7,5%.

Afortunadamente el pasado 22 de Enero su Ministerio decidió suspender la aplicación de aquellos peajes con recargos progresivos tras las críticas recibidas desde la Comisión Nacional de la Energía (CNE), pero don José Manuel es incansable y decidió «volver al ataque» lanzando una reforma energética que-según él- iba a ser la «solución definitiva para el déficit de tarifa» (diferencia entre los costes y los ingresos del sistema), un agujero que ya supera los 26.000 millones de euros.

Así es que hoy voy a contar lo que la misma ha supuesto para «el caso concreto» que a mi me afecta. Empezaré diciendo que en nuestra factura eléctrica podemos identificar dos conceptos : el «término de energía» (que es lo que pagamos por cada kWh consumido) y el «término de potencia» (o peaje) que es lo que pagamos por «tener disponible para utilizarla una determinada potencia», y que lo pagamos «solo por el hecho de tenerla contratada«, independiente de si usamos o no esa energía.

En mi caso yo tenia un calentador eléctrico de agua instantánea tipo EPPV, un equipos que calienta el agua de forma prácticamente inmediata y en el momento en el que se solicita su servicio; su funcionamiento se mantiene «sólo el tiempo necesario que dura dicho servicio» y aunque parezca un derroche de potencia esto no es así ya que al ser el consumo de energía de este aparato ajustado a «las necesidades reales» de demanda de agua caliente no tiene pérdidas y aunque su potencia eléctrica sea mayor que la de un sistema tradicional, ésta se consume sólo cuando se está demandando agua caliente. Por esta razón, el ahorro medio de un calentador de este tipo es de un mínimo del 14 %. aunque necesita una «alta potencia de arranque». La potencia nominal del mío era de 19,5 kW en tensión trifasica a 220V con una intensidad de 3×49 A. O sea que necesitaba un peaje alto de potencia.

Mi potencia era de 15.001 kW. Es la que llamada Endesa una «Tarifa Ahorro+ 15 kW 3.0 A«. La tuve que elegir porque aunque el calentador podría funcionar con un «peaje» menor (13,856 kW) con esa tarifa la Compañía te coloca un ICP, que es un un interruptor magnetotérmico automático para controlar que la potencia que consumes no supere la contratada, y por ello te corta el suministro eléctrico si la misma se supera y es necesario rearmarlo para volver a tener energía y yo no quería «quedarme enjabonado sin agua caliente » en la ducha por lo que con la tarifa 3.0A podía colocar un «maximetro» (o medidor de demanda) que es un instrumento de medición para medir el valor máximo de la la potencia eléctrica demandada durante un periodo de facturación y que no te crea problemas de «cortes energéticos» aunque la factura suele incrementarse por este «caprichito».

En resumen, que yo era «un consumidor VIP» de energía eléctrica con una tarifa compleja y «contador sofisticado » de tres fases que contemplaba todas estas complejas mediciones. Un contador que transmitía los datos a través de la red eléctrica hasta un concentrador, montado en el centro de transformación para enviarlos la central mediante un modem y con un software que controlaba «online» todo lo que pasaba en mi casa. También media la «modalidad de tres periodos» con «tarifas punta, llano y valle» según las horas de consumos. Una viguería vamos

Bastante diferente al contado estándar que ahora se coloca en los hogares

Para ilustrar lo que yo pagaba mensualmente en mi casa en «términos de potencia» acompaño una factura que corresponde al periodo 11/03 a 10/04 (con «consumos muy bajos de energía») y cuyo importe total era de 72,56 euros.

Esta factura tenía el «peaje» siguiente:

Término de potencia: 15.001 x 0,0900325 €/kW y día x 30 = 40,65 € + 21% IVA = 49,19 €

Después de la «reforma de Soria» aquí pongo otra factura correspondiente al periodo 12/08/2013 al 11/09/2013 (también con «consumo muy bajos de energía «). No esta mal ¿verdad? Pasaba de pagar una cuota de potencia de 49,19 € mensuales a otra de 120,60 € lo que supone un incremento aproximado del 146% por un importe total de 142,21 euros. Estos eran «los nuevos cálculos»

Término de potencia: 15.001 x 0,221469 €/kW y día x 30 = 99,67 € + 21% IVA = 120,60 €

Ahora parémonos a pensar lo que supone este cambio de precios considerando la subida del «término de energía» del 1 de Octubre en el BOE 235 fecha en la que se publicó la Resolución de 24 de septiembre de 2013, de la Dirección General de Política Energética y Minas, revisando el coste de producción de energía eléctrica y las tarifas de último recurso a aplicar a partir de 1 de octubre de 2013.

Con estas tarifas si yo hubiera decidido implementar en mi vivienda ciertas medidas de ahorro energético, como instalar iluminación LED, mejorar los de aislamientos, etc. consiguiendo que bajara mi consumo desde los 120kWh/mes que venía consumiendo de media hasta unos 90kWh/mes me sale que el «ahorro económico» que obtendría sería un 14% inferior al que habría conseguido con las antiguas.

Concluyendo. No es raro que la Unión Europea ponga el solfa las nuevas tarifas eléctricas del señor Soria porque las mismas «desincentivan el ahorro energético» y nos hacen volver a las cavernas. En mi caso yo he tenido que optar por eliminar mi antiguo calentador instantáneo y sustituirlos por otro monofásico de 50 litros, abandonando la potencia trifasica y pasando a otra monofasica de 4,6 kW. Con esta modificación ahora
pagaré a a mi compañía eléctrica este nuevo peaje

Término de potencia: 4,6 x 0,097 €/kW y día x 30 = 13,38€ + 21% IVA = 16,19 €

Y yo le digo al ministro Soria. Si antes «pagaba gustoso» al mes 40,65 euros a Endesa y 8,54 euros de IVA al señor Montoro. ahora voy pagar cada mes 13,38 euros a Endesa (27,27 euros menos) y 2,81 euros de IVA a don Cristóbal ( 5,73 euros menos ) con lo que al cabo de un año ambos van a perder casi un 59% de ingresos. Endesa 327 euros y Montoro casi 69 euros sobre las tarifas que había antes de la brutal subida de julio.

Esto es lo que pasa cuando se decide «matar a la gallina de los huevos de oro«.Con los aumentos de las tarifas eléctricas el «desgobierno de España» sólo está consiguiendo disminuir la competitividad de las empresas españolas, reducir la renta disponible de las familias, arruinar sectores que podría crear empleo sostenible, aumentar el déficit de tarifa en unos meses (de 2000 millones a 4500 millones según dice el propio Ministro) y fomentar la inseguridad jurídica en España, desincentivando a los inversores nacionales y/o internacionales que estuvieran interesados en crear nuevas empresas en España. Eso sin contar la última patada que le han dado a «las renovables».

Encareciendo la energía nuestros gobernantes peperos están haciendo » LO QUE NO SE DEBE» en el plano energético y me demuestran que en sus actuaciones económicas son «como el caballo de Atila» y que por donde legislan «no vuelve a crecer la hierba«