Se ha demostrado que cuando una persona «se ríe de verdad» su cerebro libera serotonina, que es un tipo de endorfinas (neurotransmisores secretados por la glándula pituitaria del cerebro) que tiene un efecto de tipo opiáceo con efectos calmantes y analgésicos, por eso a las endorfinas se las conocen como los «opiáceos naturales” . Diversos estudios realizados muestran que cuando una persona se ríe aumenta la actividad de su sistema inmunológico, específicamente en la producción de Inmunoglobulinas A (IgA) e Inmunoglobulinas B (IgB) que son las células que de manera natural matan las células del organismo infectadas por virus y algunos tipos de células cancerígenas.

Por eso el reír es un ejercicio muy saludable”. Ahora bien hay tantas clases de risas como de individuos. Tenemos la risa del “ja ja ja” que es esa risa natural soltada por personas alegres y risueñas, luego tenemos la risa del “je je je” que suele estar asociada a algún tipo de ironía por parte de quien la emite; otra tercera clase de risa es la de del “ji ji ji” que es aquella esencialmente inocente, propia gente con una mentalidad juvenil; la cuarta es la risa del “jo jo jo” ; una risa de sorpresa y asombro, como reacción sincera de quien ha sido sorprendido por un comentario en un ambiente en el que se encuentra relajado y a gusto y por último tenemos la risa del “ju ju ju”, que ya es menos habitual y es la propia de las personas con buen sentido del humor

Recordemos a aquel humorista llamado Herloban Sánchez Rivera (de apodo “Risitas” ) En este sketch junto con su inolvidable pareja Peíto y con su famoso “cuñaaao” podéis escuchar algunos de los tipos de las risas antes descritas

El PP es un partido que se ha apuntado a la moda de la “risa”. Seguramente porque son optimistas por naturaleza o porque piensan que riendo «disimulan mejor sus contradicciones«. Entre los representantes populares tenemos todo el abanico de las distintas clases de risas anteriormente citadas. Voy a poner algunos ejemplos

La risa del “ja ja ja” seguramente sería la de los Diputados del PP, cuando en el Congreso se reían con franqueza de los diputados de IU cuando saltó aquella noticia del embargo de una de sus sedes

La risa del “je je je” tal vez sería la que soltaba la vicesecretaria Sectorial del Partido Popular de Cádiz, doña Mercedes Colombo cuando se reía hace unos días de un ciudadano que le daba la espalda en el turno de palabra del Ayuntamiento de Cádiz

La risa del “ji ji ji” tal vez sea la que soltaba aquel grupo de diputados noveles peperos denominado ‘El Balconcillo‘, donde se juntaban los parlamentarios más jóvenes y chisposos ‘populares’ que decidieron ‘echarse unas risas’ y premiar a Andrea Fabra por aquella ‘ingeniosa’ frase de “¡que se jodan!”

La risa del “jo jo jo” de sorpresa y el asombro tal vez fuera aquella de Rajoy cuando le mencionaron su sueldo

Y por último la risa del “ju ju ju”, con buen sentido del humor, seguramente es la que echaría don Luis Bárcenas cuando decidió presentar una demanda contra el PP por «despido improcedente.

Pero hay un tipo de risa de un miembro del PP que no pertenece a ninguna de las categorías antes descritas. Se trata de una risa llamada “risa sardónica” que dicen que se origina por comer o beber una especie de ranúnculo llamado “hierba sardonia” y que perturba el sentido y retuerce los labios, causando “un efecto que parece de risa pero que no lo es». Se trata de una “risa falsa” que disimula otros sentimientos, y que es la que se asocia a aquellos bárbaros sardos de Cerdeña que llevaban a sus padres viejos a los montes para sacrificarlos. Este es el tipo de risa al que se ha apuntado el Ministro de Hacienda don Cristóbal Montoro.

Si nos fijamos en la contracción de los músculos de la cara de don Cristóbal vemos que su «falsa risa» se parece a la que soltaba “Lindo Pulgoso”, aquel perro sardónico y malcarado creado por la factoría de animación de Hanna-Barbera y que tenía la habilidad de reírse entre dientes de los infortunios de sus enemigos

Que es justamente lo que hace don Cristóbal.